¿Qué nos pasa cuando nos sentimos que estamos con unos kilos de más?
Nos hemos descuidado un poco, subimos de talla, que si michelín aquí y allí…¿y cómo reaccionamos? pues a ponerse a dieta, a cerrar el pico, a privarnos, a no comer, a pesarnos constantemente a ver si bajamos…Es una reacción normal, si dejamos de comer, adelgazamos y perdemos ese peso, pero no se trata de perder ese peso de cualquier manera.
Intentamos arreglar la fachada (la imagen), nos preocupamos del peso, de tener buen aspecto y no de sentirnos bien de verdad. Nos olvidamos que el verdadero cambio empieza por dentro, es un cambio de dentro hacia fuera.
Por eso, adelgazamos unos kilitos y ¿qué pasa luego? que volvemos a recuperarlos en poco tiempo.
No nos damos cuenta de que esos kilos, esa grasa son un síntoma de algo que no va bien, son una consecuencia de unos malos hábitos, de no gestionar nuestras emociones debidamente y pagar nuestros problemas con la comida… en fin, hay que solucionar el problema yendo a la raíz, a las causas y no a las consecuencias que son los kilos.
Es como si en tu casa tuvieras goteras y lo que haces es pintar una y otra vez la mancha sin llamar al fontanero para que resuelva el problema primero, por lo que la gotera volverá a salir una y otra vez.
¿Seguimos con goteras?
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