Si quieres adelgazar de verdad, para siempre… una transformación radical…
Y no, no creas te voy a ofrecer una pastilla milagrosa.
Te voy a dar las 12 claves para esa transformación, saliendo del bucle de las dietas.
Lo primero y súper importante… tachín, tachín….
1. Deja de pensar como una persona con peso, gorda, gordita, con kilos, con sobrepeso…
Me da igual la palabra que uses, sé que me entiendes.
Es clave. Cambia tu manera de pensar con respecto al peso.
Te invito a que empieces a pensar como…
Una mujer saludable, una persona que se quiere (independientemente de los kilos que te sobren), una persona que se cuida, una persona que se ama, una persona que se acepta, una persona que tiene un estilo de vida saludable.
Una mujer que todo lo que hace es porque se quiere, no para quererse o para encajar en un patrón de sociedad actual que no tiene sentido (cuerpos ideales que no existen o no son reales).
Una mujer que cada día se enfoca en sacar esa mejor versión de ella misma. Esa persona que agradece todo lo que su cuerpo hace por ella.
Empieza a pensar, actuar y a sentirte “COMO SI…”, como si fueras ya esa mujer en la que te quieres convertir.
NOTA. Una cosa es lo que se lleva en ropa, decoración, moda… y otra cosa, es tratar a tu cuerpo como un objeto, o algo que encajar según moda. ¡Venga ya!
2. Deja de hacer dietas, no funcionan (no, al menos, a largo plazo)
No te autoengañes. NO, más por Dios, por la Virgen y sobre todo, por TI.
Diles adiós, chao, bye, no más, despídete de ellas:
“Gracias dietas, pero me quiero tanto, que he decidido que no os necesito, a partir de ahora, me encargo yo, de mi autocuidado”.
De veras, no más.
Te dejan peor de lo que estabas, cada vez que haces una más, peor te dejan, peor relación con la comida, contigo y con tu cuerpo tienes.
Y es más, a más dietas, más y más difícil y complicado se te hace adelgazar, cada vez más leeeeeeento el adelgazar, y cada vez, más rápido recuperar lo poco perdido…
3. Busca tu propio estilo de vida, ese que vaya bien contigo, por tu sexo, edad, forma de vivir….
Y ese estilo de vivir, tiene que encajar contigo. Y no puede significar, pasar hambre, o comer más o menos o esto o aquello, tu estilo es aquél que lleve las palabras: Autocuidado y Autoamor.
Un estilo de vida que te permita tener un equilibrio entre disfrutar y tener unos hábitos y peso saludable.
4. Modela
Dicen que somos la media de las 5 personas con las que más tiempo pasamos: ¿cómo son?, ¿qué estilo de vida tienen?, ¿cómo hablan?, ¿cómo se comportan?…
El entorno influye por eso mira de quien te rodea. Y mira también, que clase de influencia eres para ellos.
Rodéate de esas personas como tú quieres ser. Busca la coherencia en ellos: ¿cómo son?, ¿qué hacen?, ¿qué hábitos tienen?, ¿cómo se comportan?, ¿de qué hablan?…
Lee libros, infórmate, escucha conferencias y vídeos sobre superación, salud, inteligencia emocional, hábitos, mente… empápate de eso que quieres.
5. Ten tus razones poderosas para tu autocuidado. Tus para qués
Busca ese motor, esa motivación, esa fuerza que te hagan seguir, a pesar de las dificultades, y que te haga levantarte una vez más de las que te caes.
No persigas nada que no sea tu autocuidado, olvídate de que tu meta no sea adelgazar. Suelta expectativas, desapégate de los resultados. El camino del autocuidado no tiene fin, así que la meta sea el propio camino.
Lo importante es en la persona que te conviertes a cada paso.
Cuídate porque te quieres. Y porque quieres llegar a viejita súper mega ESTUPENDA y con calidad de vida.
Si vas a pasar toda una vida (TU VIDA) en tu cuerpo, lo más inteligente es cuidarlo (mejor combustible: comida real y sana; moverlo; darle su merecido descanso; tratarlo bien, hablarle bien…).
6. Aceptación
Sí, acepta, abraza tu realidad presente tal y como es, hoy. Con tus circunstancias actuales, tu kilos demás, tu pasado…. Tooooodo es bienvenido.
Hay cosas que no vas a poder cambiar, suéltalas ya. Decide vivir con ello.
Otras muchas, claro que si, o al menos, mejorar.
Lo que no aceptas, te hace sufrir. Deja de luchar con lo más valioso que tienes, tú, tu cuerpo. Aceptar no significa que te tenga que gustar todo de ti, es más no hace falta, hay muchas cosas y personas, que no te gustan en esta vida y aceptas.
Aceptar es hacer las paces con la realidad, tu presente y a partir de ahí, ponerte en marcha para ir haciendo pequeñas acciones y cambios que te acerquen cada día más a esa mujer en la que te quieres convertir.
7. Hazte preguntas poderosas para tomar decisiones conscientes y alineadas a tus objetivos, valores y estilo de vida deseado
Hazte preguntas como estas:
- ¿Para qué hago lo que hago?
- ¿Desde dónde hago lo que hago?
- ¿Desde dónde me relaciono con la comida, con mi cuerpo, conmigo misma?
- ¿Esta decisión que voy a tomar ahora, me conviene, me hará bien?
- En caso de dudas … ¿qué haría una persona que se quiere? O ¿Qué haría el AMOR?
- ¿Esta decisión me lleva a dónde yo quiero ir: estilo de vida saludable?
- ¿Esta decisión me suma o resta, me aleja o acerca a eso que deseo?
Recuerda lo que tienes hoy, es el fruto y resultado de tus decisiones conscientes e inconscientes pasadas. Ahora puedes elegir sembrar nuevas semillas. Porque algún día, no muy lejano, tu futuro, será tu presente y esa mujer del futuro (cuando llegues ahí) tiene que estar orgullosa de su pasado.
O dicho de otra manera, que las decisiones que tomes hoy, no sean a costa de tu futuro.
8. Olvídate del cortoplacismo, atajos y caminos cortos.
“Pan para hoy y hambre para mañana”. ¡Qué refrán más sabio!
Paciencia, presencia y conciencia.
Es un proceso, es un camino, no tiene fecha de fin…
Y si, el camino hay que andarlo, con todo lo que conlleva (recaídas y piedrecitas en el camino).
Cuanto más foco y atención, más presencia y así, más decisiones conscientes alineadas a tu objetivo saludable.
9. Mejor hecho que perfecto
Abraza los errores. Como ya te he dicho que las recaídas, “cagadas” incluidas serán bienvenidas, son parte de cualquier proceso de aprendizaje y cambio.
No busques la perfección, no hay perfección en nada y menos en este proceso de autocuidado.
Te vuelvo a repetir. El camino se hace andando, no le tengas miedo a fallar, errar, o caerte, lo importante es levantarte y pillar el aprendizaje de cada recaída.
10. Practicar, experimentar, aprender… cada día
Ponte en marcha cada día.
No esperes al momento perfecto, tu propia vida es el mejor laboratorio para empezar este proceso, camino de autocuidado.
11. Cada día es un día. Ocúpate de cada día
El enfocarte en el futuro, en crearte expectativas rápidas, te generará ansiedad, estrés, frustración y malestar. Por eso, se amable contigo cuando te observes en ese run run, y vuelve a tu instante presente. Recuerda tus razones poderosas y por qué haces esto. Si es porque te quieres, seguirás en el camino.
En la mañana agradece cada día, visualízate andando en tu camino cada día.
Al levantarte ve al espejo, mírate con ojos de amor y date un chute de energía y dite: “¡¡Vamos por el día de hoy, bonica!! ¡¡Estoy orgullosa de ti!!”
Haz varias pausas en tu día, que tu móvil te recuerde con varias alarmas a lo largo del día: “¿cómo te sientes linda? ¿cómo estás? Seguimos”.
Y por la noche revisa tu día:
- ¿Qué ha funcionado?
- ¿Qué no?
- ¿De lo que no ha salido como yo quería que puedo aprender?
- ¿Qué puedo mejorar mañana?
- ¿Me he autocuidado? ¿He movido mi cuerpo, le he dado buen combustible (comida saludable, lo he tratado bien, me he hablado bien, he sido agradecida y amable con las personas que me he cruzado hoy…?
12. Disfruta
Y por último, disfruta, del camino, del proceso, de ti, de la vida…
Recuerda hay una vida más allá de las dietas, así que no se te escape la vida, mientras haces dietas.
Un abrazote cargado de energía
May
P.D. Si quieres un cambio, yo te puedo acompañar en tu proceso de transformación personal para conseguir tu objetivo saludable.
¿Cómo lo hago? con mi Programa Grupal “Desactiva los bloqueos inconscientes que te impiden adelgazar”.
Reserva tu sesión telefónica gratuita para que podamos conocerte un poco más y valorar si eres la persona adecuada para que podamos ayudarte con el programa.
Me ha encantado la publicación de hoy.Animas mucho y pones enfoque a lo que hay que atender.Muchas gracias🙂
Gracias Fini. Animando y motivando y alentando al cambio, claro que si!!
bs