¿Te has dado cuenta, que cuando comes de modo inconsciente (automático), por lo general, comes más?
De hecho, no te das cuenta que has “zampado” más de la cuenta, hasta después de hacer comido. Cuando al ratito, te sientes cansada, pesada, con gases, e incluso somnolienta. Y claro, ya no se puede hacer nada, ya es demasiado tarde.
¿Cómo puedes prevenir ese reflejo automático de comer inconscientemente? ¿Y lo más importante, parar antes de llenarte?
Hay tres preguntas, que puedes hacerte, antes de lanzarte a comer. Y suelo, utilizarlas en mis sesiones de coaching nutriemocional. Te pueden ayudar a poner consciencia y empezar a practicar una Alimentación más Consciente:
Pregunta 1. ¿Realmente tengo hambre? Sí, es muy simple y aun así, en la gran mayoría de las ocasiones comemos sin hambre física.
Si te haces esta simple y poderosa pregunta, al menos, tendrás tiempo de reflexionar y de no ir en automático a la cocina, despensa, bar o tienda
Escucharás las señales de tu cuerpo y estómago, para saber, realmente, si tienes o no esa necesidad fisiológica de comer. Que decida tu cuerpo y no tu mente, si hay o no que comer. Y no solo eso, sino que si comes porque realmente es hambre física, saber cuando parar. Ya sabemos que «comer y rascar, todo es empezar.
¿Y cómo sé cuándo parar? El hambre y la saciedad es regulada por el hipotálamo en el cerebro. Cuando el cuerpo ha tenido suficiente comida para satisfacer sus necesidades, se envían señales al hipotálamo, registrando plenitud (también llamada saciedad). Cuando estás en sintonía con tu cuerpo, eres consciente de cuándo es el momento de dejar de comer. El estómago se siente cómodo y satisfecho sin estar lleno completamente. Pronto empiezas a sentirte más tranquila, más centrada y con energía.
Se tardan unos 20 minutos para que las señales de saciedad que se transmiten desde el estómago lleguen al cerebro. Por lo tanto, si comes demasiado rápido y no estás prestando atención, es fácil de comer más de lo que tu cuerpo te está pidiendo.
¿Y cómo puedo saber cuándo estoy comiendo en exceso? Cuando comes a un ritmo relajado, calmado y prestando atención al cuerpo, te darás cuenta fácilmente de cuando has comido más de lo necesario físicamente. Si te sientes mal, demasiado llena, tienes somnolencia y malestar intestinal, pesadez…has comido más.
Pregunta 2. ¿Para qué como? En muchas, muchísimas ocasiones, comemos porque estamos aburridos, tristes, enfadados, porque es la hora, porque huele bien, porque te da cosa y alguien te incita a comer, porque tiene buena pinta, porque te da pena tirarlo, porque te quieres recompensar después de un día duro, o porque es un evento (boda, bautizo, navidades, cumpleaños, finde…) y hay que comer sí o sí, hasta «reventar». En fin, comemos y comemos (y bebemos) por las razones equivocadas.
Resumiendo, comemos al son de nuestro estado emocional y de nuestra agenda social. “Somos comedores emocionales y sociales”.
Así que, yo te invito a que, a partir de hoy, te preguntes de verdad: ¿realmente tengo hambre o quiero cambiar el estado emocional en el que me encuentro?
Empieza a auto-observarte, a escuchar y prestar atención a las señales de tu cuerpo, no a tus sensaciones, emociones y pensamientos.
Pregúntate: ¿cómo porque estoy ansiosa, aburrida, nerviosa, o para calmarme, o porque los otros también lo hacen y no quiero parecer insociable, o porque me da pena y se va a estropear, o porque quiero probarlo todo, o porque lo he pagado, o porque no quiero decepcionar al cocinero, o tal vez, para premiarme? Y podría seguir, seguro. Hay muchas otras razones por las que comemos y poco tienen que ver con el hambre real.
Comemos, generalmente, de más y sin escuchar a nuestro cuerpo. De hecho, si solo comiéramos cuando tenemos hambre y hasta quedar satisfechos, ya te dicho que no habría tanta obesidad, ni personas con kilos de más, ni con falta de energía.
Pregunta 3. ¿Estoy ya satisfecha? Si comes conscientemente, es fácil saber cuándo parar, pero, no lo tenemos entrenado. Comemos deprisa, en piloto automático y suele ser, al rato de haber comido, cuando nos damos cuenta que hemos comido de más.
Hay una línea muy muy fina entre quedarse lleno y quedarse satisfecho. Para quedarte satisfecha, hay que ser consciente mientras comes. Y, es en ese momento, que podrías seguir comiendo un poco más, cuando hay que parar. Si paras aquí, te darás cuenta a los pocos minutos, que realmente has comido bien y lo necesario.
Si comes consciente, masticando, de forma relajada, sin distracciones… será más fácil entrenar esa sensaciones corporales y señales de tu estómago.
Te doy uno tips, para que, a partir de hoy apliques durante comida, la práctica de la alimentación consciente.
Haz de la comida, tu ritual:
- Dedica a las principales comidas un mínimo de 20 minutos más o menos.
- Toma varias respiraciones conscientes antes de empezar a comer Así conectas con el alimento y las señales de tu cuerpo. Es también una forma de estar presentes en la comida.
- Mastica y mastica, la digestión empieza en la boca. Dejar los cubiertos en el plato mientras masticas.
- Comer lentamente, si te cuesta, come con un tenedor pequeño o con mano no dominante
- Come en un lugar adecuado, tranquilo, sentado, ya sea en tu casa, restaurante, comedor oficina…
- Procura que cuando comas, solo comas. Es decir, sin distracciones. Solemos comer con tv, móvil…Y si estás con gente toma conciencia también.
- La mejor bebida en la mesa, el agua.
- Un truquito, pon un signo de interrogación en la nevera, puerta cocina, alacena…para recordarte qué haces allí, vamos a la cocina muchas veces y acabamos picando. Otro truquito es ponerte una alarma en móvil antes de las comidas principales, para tomar consciencia y recordarte el comer consciente.
- Acostúmbrate a dejar algo en plato si no tienes más hambre. No uses tu estómago como un contenedor.
- Si en la mesa hay varios platos, apártate lo que te vas comer en el plato, así sabrás la cantidad qué comes, si no es a veces, complicado parar, ya que estamos acostumbrados a comer mientras haya comida en la mesa.
- Si en tu plato hay normalmente, algo de verduras y vegetales, grasas de calidad (aceite oliva virgen extra, semillas…) proteína de calidad (huevo, pescado, legumbres…) y un puñado de granos integrales como arroz integral, quinoa…(esto para mí es algo opcional) y si comes postre, que sea fruta. Y te aseguro, que te sentirás más que satisfecha, saciada y con energía y sin necesidad de picoteo hasta pasadas un buen número de horas.
Bueno, te reto a que al menos, lo practiques durante una semana, lleva la alimentación consciente a tus comidas, estés en compañía de otros o contigo misma.
Y lo más importante, si te va bien en una semana, pues te invito a que lo prorrogues una segunda y … ¿Quién sabe? Lo mismo lo haces con la práctica y entrenamiento, un hábito.
Me encantará que me dejes tus comentarios y ya sabes, compartir es vivir, así que si crees que puedes aportar valor a otros, comparte este post.
Y te dejo también un vídeo dónde te dejo la explicación de la “Escalera del hambre» donde te enterarás mejor de la diferencia entre satisfecho y lleno.
Si quieres seguir entrenándote en esta práctica, empieza con las herramientas y consejos que aparecen en mi eBook: Adelgaza con la Práctica de la Alimentación Consciente:
Con el Mindful Eating , vas a dejar atrás la mentalidad dietas. Directamente, no es ninguna técnica para perder peso, aunque indirectamente, tu peso si bajará, de forma natural, al darle a tu cuerpo lo que necesita. Ya que vas a reconectar con tus sensaciones internas de hambre, plenitud y satisfacción. Y lo más importante, es que vas a conseguir una relación sana con la comida, con tu cuerpo y contigo misma. Y eso no tiene precio 🙂
Un abrazote consciente.
May
Muy buena esta pagina se la recomiendo por su buen contenido
Mil gracias!!
bs
Hola May, hice el taller de alimentación consciente y he leído tu libro. Estoy encantada y me he puesto en marcha con tus consejos y tips. A pesar de fallar de vez en cuando y volver a mis viejos hábitos, en general lo estoy incorporando y me encuentro más fuerte y empoderada. Gracias
Gracias bonita!!
El «fallar» es parte del proceso. Tómalo como aprendizaje todo
Besitos
Me está gustando mucho el taller y estoy empezando a poner en práctica cositas. Seguiremos hablando. Un saludo
Genial Ana!!
Me vas contando 😊
Súper bueno el post y el vídeo me ha encantado. Tengo 20 años y desde pequeña con problemas estomacales hasta haber vomitado muchísimas veces. Desde que soy vegana mi barriguita está mejor y llevo años comiendo más saludable pero aún hay veces que me cuesta no comer hasta reventar porque me ataca la ansiedad y no me doy cuenta de lo que hago. Y casi siempre después de comer siento que me duermo, estoy hinchada, me siento pesada, etc. Todavía tengo que trabajar mucho mi relación con la comida. Voy a aplicar todos tus tips y a grabarme lo de la escalera en la cabeza. Me ha encantado todo de verdad, muchísimas gracias por tan buen contenido. Un saludo 🙂
Gracias Naomi.
Bonito ese trabajo ya hecho, y a seguir. Háblale a la ansiedad, no la tapes con comida, escúchala antes de lanzarte a comer. Es una mensajera, seguirá hasta que la atiendas, la comida es tu recurso aprendido.
La semana próxima empieza reto de alimentación consciente. ¿Te has apuntado?
besitos
May
Hola May !! Desde Argentina, te agradezco tus consejos. Me cuesta mucho el darme cuenta cuando estoy satisfecha… Saludos Vanina
Hola
Poner atención y practicar.
El truco es quedarte con un poco de hambre en cada comida. La respuesta de saciedad tarda 20 minutos aproximadamente en llegar.
Cuestión entrenamiento.
besitos
May
May, te conocí en un curso con Cris (de la Universo de Cris) y Venu Sanz.
Me encantó.
Lo puse en práctica.
Me fue genial.
Pero… en algún momento, se cruzaría una situación difícil para mí de gestionar y entré en piloto automático (destructivo total, claro!).
He vuelto a coger todos los kilos que perdí y más -con la falta de salud que eso implica porque hablo de muchos kilos! :,(
Llevo 2-3 días un poquito más presente, más consciente; por lo tanto más contenta conmigo misma por conseguir romper esa situación (por más que lo intentaba era imposible! Me causaba más estrés y ahí seguía, alimentando ese círculo tan dañino!!!).
Llevo esos 2-3 días mejorando y, hoy, me meto en el correo y te leo… y el volver a leerte me recuerda la semana emociones positivas que sentí durante aquel curso, los grandes avances que conseguí, …
Gracias May!!!!! Creo que empiezo a centrarme después de muchos (demasiados) meses de grandes turbulencias emocionales 🙂
Y digo gracias porque me acaba si de aportar es así lucecita de motivación que me faltaba, al recordar mi empoderamiento de aquellos días 😀
Un gran abrazo,
Sonia
Hola Sonia.
Qué alegría leerte.
«Las turbulencias emocionales» son parte de la vida, circunstancias personales que nos pongan bocabajo, son parte del camino, son una «putada» pues no te digo que no, aunque nos ayudan a crecer, evolucionar, aprender, soltar…
Gracias a ti y ahora a coger fuerza y motivación para seguir el camino.
Un abrazo al corazón.
May