Cuando nos llega esta época navideña y se acerca el fin de un año más, solemos hacer reflexión, es el momento de paramos y pensar como nos ha ido.
¿De todos esos objetivos que te propusiste en enero 2016, cuáles se han hecho realidad? ¿y cuáles no? ¿De todos aquellos que se quedaron en buenas intenciones, qué te ha fallado? ¿Qué aprendizaje te llevas del año en general?
Para mí, ha sido un año muy bueno, también es verdad, que me lo he currado mucho, mucho, mucho… visión clara, objetivo en mente, disfrutando, aprendiendo, conectada, cometiendo errores y volviendo a empezar… con mucho foco la mayor parte del tiempo. Se puede decir, que el precio del esfuerzo ha merecido la pena.
Me siento afortunada y feliz. ¡Muy agradecida! por las cosas buenas que me ha traído este año y la gente maravillosa con la que he tenido oportunidad de relacionarme, gente que ha entrado nueva, amigos y compañeros que siguen en ella y por supuesto mi familia, que son mis grandes maestros.
Con todo esto, me doy cuenta de lo importante que es el fluir, aceptar, soltar, cometer errores y vuelta a empezar con el aprendizaje aprendido. En mi caso particular, no es algo que me resulte fácil, ya que me he comportado de una manera muy exigente y perfeccionista durante muuuuuchos años y cuando suelto y me permito fluir…¡guau! parece que el Universo se alinea conmigo.
No te voy a engañar, he tenido momentos duretes, de bajona, he llorado y me he enfadado en más de una ocasión, ya que hay cosas que no han salido como yo quería o esperaba…y aún así, me doy cuenta de que todo ha sido perfecto, es perfecto. Todo fue como tuvo que ser y es como tiene que ser para mi evolución personal y profesional.
Si te paras a pensar, incluso ante las circunstancias más complejas, tenemos libertad para elegir la forma en la que te puedes relacionar con esa realidad. Ahí me doy cuenta de lo cambiada que estoy en mi manera de pensar y comportarme (yo no era así hace 10 años…jaja…).
Todo es cuestión de ACTITUD y yo, hace ya unos años, decidí vivir mi vida de otra manera, verla y relacionarme con ella desde otro punto de vista, que me permitiera ser feliz, estar tranquila y en paz, independientemente de mis circunstancias personales.
Cuando decides el tipo de relación que quieres tener con la realidad, cambia por completo la forma en la que esa realidad afecta. Eso solo se consigue, claro, estando conectada con un@ mism@, en el momento presente, sabiendo que todo es así por algo, que todo tiene su sentido y su para qué, aunque a veces, cueste verlo en el momento.
Ya sé, que no se puede cambiar la realidad en sí, pero sí se puede crear una u otra experiencia dependiendo de la manera en la que te relaciones con las circunstancias que hayas vivido y estés viviendo.
Hay una frase que me aplico mucho: «No nos afecta lo que nos sucede, sino lo que nos decimos acerca de lo que nos sucede» (Epícteto).
Me doy cuenta, de la importancia de amueblar bien la cabecita de pensamientos que permitan avanzar (pensamientos funcionales). Estamos en la sociedad de la terribilitis, necesititis, excusitis…(como dice el psicólogo Rafael Santrandreu) y es muy fácil dejarse llevar por la corriente, por lo que hay que tener especial cuidado si no queremos dejarnos arrastrar.
Damos mucha importancia a cosas que no la tienen. Tenemos que aprender a relativizar las cosas, si te das cuenta, no necesitamos tantas cosas para estar bien, nos apegamos mucho a todo lo material, a lo inmaterial, a las personas…
Tenemos que aprender a fluir con las circunstancias personales, con los cambios, con los retos nuevos, con la incertidumbre… a tener una actitud que nos permita ver la parte buena y el aprendizaje de cada cosa que nos ocurre.
Y también, tenemos que aprender a ser agradecidos y vivir y aceptar el momento presente tal cual es. Hay que soltar el control, te lo dice la que ha sido hasta hace unos años, la más controladora…jaja.
Hay situaciones en las que no tenemos el control y no podemos hacer nada, salvo aceptar y cambiar nuestra actitud. Si nos quedamos ahí, en lo que pudo ser y no fue, o lo que tenía que haber dicho o no dicho, o hecho o no…esos pensamientos no nos ayudan, es más, nos meten más en el bucle y eso nos causa frustración y nos hace sentir peor.
Gastamos mucha energía en cosas que se escapan de nuestra influencia, porque ya han pasado, porque es algo futurible o porque en este momento no podemos hacer nada y sólo nos queda aceptar y soltar. ¡Es lo que hay!
«Cámbialo si puedes y si no…FLUYE».
Así que… para este nuevo año, que empieza. Yo te invito, a varias cosas:
- Agradece cada día, por la mañana y por la noche.
- Suelta, no te aferres a las cosas y personas. Si hay que dejar marchar, suelta con amor, nada ni nadie nos pertenece.
- Foco, pon foco en lo que sí quieres, no en lo que no tienes o te falta.
- Aprende, sí, aprende cada dia, lee, escucha podcast, ve vídeos en youtube…que te hagan crecer, reflexionar, avanzar…
- Desconecta. Ten todos los días ese ratito para tí, llámalo desconexión, relajación, silencio, meditación, es tu cita contigo mism@ (no con la tv, móvil…) sólo tú contigo.
- Come sano y muévete más.
- No te quejes, no critiques, no juzgues….no gastes energía en eso. Te aseguro que no es gratis.
- Ponte metas. Pequeñas metas cada día, sal de tu zona de dis-confort.
- Abraza el cambio, la incertidumbre...es lo que nos hace crecer. El mundo está en constante cambio y nosotros con él.
- Y lo más importante, llévate bien contigo mism@. Mímate, cuídate, convierte en tu más valios@ amig@.
- Rodéate de gente sana, positiva, que te ayude a avanzar.
Recuerda: «La vida es según el cristal con el que la mires». ¡Cambia de gafas si no te gusta lo que ves!
Mil gracias por acompañarme este año y espero me acompañes un año más que prometo vendrá cargado de cosas buenas y muchos regalitos.
¡¡¡Feliz año, feliz viaje!!!
Un súper abrazo cargado de energía.
May Morón, tu coach nutricional.
PD. Me encantará qué dejes tus comentarios.
Muchas gracias por esa reflexión y por la invitación para este nuevo año.
Me siento muy sintonizada contigo, caminando por senderos paralelos, creciendo cada una a nuestro ritmo y a nuestra manera, intentando fluir con la vida y ser felices.
Te deseo lo mejor para este año, que sigas creciendo y compartiéndolo con nosotros. Que seas muy feliz!!
Espero verte pronto! Un gran abrazo
Gracias linda, sí en proceso de crecimiento siempre. Yo también espero que coincidamos prontito. Y vamos a por el 2017!
Un súper abrazo al corazón. Muak