¿Cómo puedo reprogramar mi mente?
¿Por qué cuesta tanto adelgazar? Y sobre todo y más importante, ¿por qué cuesta tanto mantener lo adelgazado? ¿O por qué cuesta tanto dejar de fumar, o coger rutina de ejercicio físico, o dejar algo en plato, etc? ¿Por qué cuesta tanto, sabiendo que no es saludable y que perjudica a tu salud física, mental y emocional?
Este tipo de preguntas y comentarios son los que más escucho en mis sesiones de valoración, emails y mensajes en redes sociales. Bueno, y a menudo, en cualquier conversación de calle.
A la hora de adelgazar y adquirir hábitos saludables, el problema no está en la báscula, en la famosa fuerza de voluntad, ni en contar calorías. A veces, ni las dietas, ni el ejercicio físico son suficientes, por sí solos.
Eso kilos de más, son en gran parte, consecuencia de otros factores que muchas veces no vemos, como una mala gestión emocional que te lleva a pagarla con la comida y en esas creencias limitantes (en su mayoría subconscientes) y sí, claro, en malos hábitos de vida que tienen que ver con lo anterior.
Hay que ir más allá, hay que ir a la raíz del problema, para ver que puede estar fallando en tu interior.
¿Dónde está el problema?
El verdadero problema está en Ti, en tu Mente. Si, si, lo lees bien. El problema está en esa historia que te cuentas. Tienes el foco en el lugar equivocado, en el número que marca tu báscula, en las dietas de adelgazamiento, en la horas y horas de ejercicio físico que crees que hay que hacer, y en la famosa fuerza de voluntad…y ya te digo, que todo esto no es suficiente, ni es donde hay que poner el foco.
Si no hay un cambio de mentalidad, una reprogramación mental, un nuevo mindset, no hay estrategia que te funcione, ni a medio, ni a largo plazo.
Cuando te hablo de reprogramar tu mente, me refiero a conocer tu programas mentales, ese sistema de pensamientos que al poner tanta energía ahí, acabas atrayendo otros similares y que acaban creando un hábito mental. Hay que ir a su origen. Estos vienen determinados por tu sistema de creencias, en su gran mayoría, subconscientes. Y estos pensamientos acaban reforzando esas creencias. ¡¡Ya ves, que bucle!!
¿Y qué son las creencias?
Las creencias son programas de condicionamientos de nuestras conductas, muchas de ellas productivas y funcionales y otras muchas, todo lo contrario, limitantes y disfuncionales. Es decir, son tu manera de ver y entender las cosas. Crean tu mundo, son como tu manual de instrucciones a la hora de tomar decisiones, comportarte, pensar y actuar.
La mayoría, son subconscientes y vienen, en gran parte, de nuestros referentes (padres, cuidadores, profesores, familia, amigos…), también de tu experiencia vivida, lugar donde has nacido, de la sociedad, educación recibida… están arraigadas desde la más tierna infancia y algunas incluso antes de nuestro nacimiento.
El subconsciente controla más del 90% de nuestras acciones diarias, ahí se alojan estas famosas creencias y nuestros hábitos.
Si no eres consciente de tus creencias, pensamientos, sentires y de tus hábitos actuales, difícilmente, podrás hacer cambios duraderos y que se mantengan en el tiempo, ya que tus viejos patrones de comportamientos volverán.
No se puede cambiar nada en el subconsciente que no lleves al consciente. Por ello, la importancia de tomar consciencia de tus programas mentales.
“Hasta que el inconsciente se haga consciente, el subconsciente seguirá dirigiendo tu vida, y tú lo llamarás destino”.
(Carl Gustav Jung).
Recapitulando:
Somos en gran medida, la suma de nuestros hábitos y estos vienen de nuestro sistema de creencias, que determinan nuestros pensamientos, el cómo nos sentimo, las decisiones que tomamos y las consiguientes acciones, con sus correspondientes resultados. Ya ves, que todo está interconectado.
¿Entiendes ahora por qué si no hay previamente un cambio de mentalidad, de manera de pensar, no hay estrategia que funcione?
Es más, puedes tener al mejor nutricionista, entrenador personal, los mejores tratamientos estéticos, e incluso haberte leído muchos manuales de autoayuda… si no hay ese “click” mental, si no cambias tus pensamientos y con ellos tu sistema de creencias, tu estrategia no dará los resultados esperados, volverás a tus antiguos hábitos tarde o temprano.
Dicho de otra manera, si no hay primero un cambio interior, no habrá ese deseado y anhelado cambio exterior.
“Si quieres cambiar los frutos, tendrás que modificar primero las raíces”.
“Si quieres cambiar lo visible, antes deberás transformar lo invisible”.
Por eso, la importancia, de tomar consciencia de lo que no funciona dentro de ti, ya que tu cuerpo y en parte, tu vida, son de alguna manera, un reflejo de tu mundo interior.
“Si no lo encuentras dentro de ti, ¿dónde?” (Alan Watts)
Esto no es fácil, ¡para nada!, no nos han enseñado, ni educado de esa manera. Así que, vas a tener que responsabilizarte de empezar a cuestionar tus programas mentales y empezar a fortalecerte mental y emocionalmente, para que se vayan produciendo esos cambios en tu interior.
¿Por dónde empiezo?
Yo digo que es un trabajo diario, 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año, no hay vacaciones. Hay que empezar por entrenar la ATENCIÓN, el estar alerta. Y esto de prestar atención, es en cada cosita que hagas. Es decir, cultivar la atención, y la presencia en tu presente.
La atención es selectiva, si miras a un sitio, no podrás ver otros. ¡Ojo, donde pones el foco! porque donde pones el FOCO, va tu energía.
Por cierto, esto no sucede de la noche a la mañana, un bebé, antes de andar, gatea, se cae, se levanta…y de repente, un día sale andando y fíjate, algunos corren maratones.
A partir de ahora, pon atención a tus pensamientos, no te asocies a ellos. Limítate a observarlos, a contemplarlos, sin juicios, sin interpretaciones…
5 claves a tener en cuenta:
1. Todo empieza en tu mente. Observa tus pensamientos. Sin juicios, sin interpretaciones, solo observa como si fueras un espectador en una peli de cine. Y así, poder, darte cuenta de tus patrones de pensamientos limitantes y así poder cambiar esa forma de pensar.
2. Al cambiar tu forma de pensar, cambias tus creencias (los patrones de conducta de tu mente subconsciente).
3. Al cambiar tus pensamientos y creencias, cambias tu forma de sentir. Al final nuestro sentir, es la experiencia de esos pensamientos y creencias.
4. Al cambiar tu forma de sentir, pensar y tus creencias, cambias tus acciones. Cuando eres consciente de tus programas mentales (creencias > pensamientos > emociones). Puedes elegir otra manera de pensar y con ello tomar decisiones más alineadas a tu esencia.
5. Al cambiar tus acciones, cambian los resultados, cambias tu realidad.
Ya ves que todo está relacionado e interconectado.
Creencias >> pensamiento >>sentimientos/emociones >>acciones = Resultados
No eres tus creencias, ni tus pensamientos.Tú eres quien piensa lo pensado. Pero, te has apegado e identificado a ellos. Pero, son tu interpretación de la realidad y aunque no son la realidad en sí, porque son ilusorios (son las historias que tú te cuentas en tu mente), pueden acabar creando tu realidad. “Lo que crees, crea”. Por ello, es tan importante, esa toma de consciencia y empezar a entrenar la presencia y la atención plena.
Y te preguntarás: ¿Y cómo paro mi cabecita parlante?
En esta sociedad de “loquitos”, dónde todo son prisas, es necesario tener ratos diarios de desconexión, de silencio, de simplemente estar contigo mism@. Como si fueras un observador imparcial que mira los pensamientos sin asociarse a ellos. Es como si tuvieras puesta la radio de fondo. Una radio, donde puedes cambiar de canal y la frecuencia, cuando quieras.
En esa quietud y silencio, es donde tu cuerpo se relaja, se aquieta y podrás también, relajar la mente y reconectar con tu verdadera esencia, el aquí y el ahora, el presente.
Todo ocurre en el presente, en este instante. Tu ayer, es un recuerdo y tu futuro una ilusión en tu mente.
Y te guste o no, en el presente estás, otra cosa, es que estés consciente. A tu mente, no le gusta estar en el ahora, quiere escapar constantemente hacia el pasado (tus recuerdos) o futuro (algo que no existe).
¿Y cómo consigo estar en el presente?
Mediante la ACEPTACIÓN a lo que es, a tu instante presente. Es lo único que hay.
Solo cuando aceptas tu presente, tal cual es, es cuando sientes ese equilibrio y paz interior, ese AMOR, a todo lo que te rodea, esa UNIDAD. Esa es tu verdadera naturaleza, eso está dentro de cada uno.
No importa de dónde vengas, sino dónde quieres llegar. ¡Tu futuro es hoy! O dicho de otra manera, tu hoy, determinará tu futuro.
Y ya por último, hazte preguntas que te lleven a la reflexión.
Toda pregunta es una invitación a mirar dentro de ti.
Te dejo varias, para reflexionar y empezar a cuestionarte tus creencias y pensamientos, con la intención de plantearte cambiar aquello que “creas” que tienes que cambiar .
1. ¿Qué pensamientos te están impidiendo avanzar?
2. ¿Qué historias te cuentas para justificar este pensamiento?
3. ¿Qué ganas teniendo ese pensamiento, sin esas creencias?
4. ¿Quién quieres ser?
5. ¿Quieres moverte o quedarte con esos pensamientos?
6. ¿Qué nuevo pensamiento necesitas tener para avanzar?
“Llega un momento en que es necesario abandonar las ropas usadas que ya tienen la forma de nuestro cuerpo y olvidar los caminos que nos llevan siempre a los mismos lugares. Es el momento de la travesía. Y, si no osamos emprenderla, nos habremos quedado siempre al margen de nosotros mismos”. (Fernando Pessoa)
Un abrazo al corazón.
May
PD.1. Te recuerdo que no estás sola. Y que si has decidido que quieres un cambio, desde el interior, todo un viajazo de autoconocimiento, yo te puedo acompañar en tu proceso de transformación personal y de hábitos de vida. Un buen cambio de hábitos, para que se integre de verdad, es necesario que sea desde el interior. Hay que cambiar tus programas mentales, sanar todas esas ideas (creencias) que no te dejan ver, para conseguir esa vida que deseas.
Puedes reservar tu sesión de valoración y aquí veremos junt@s, tu caso concreto y contaré como puedo ayudarte.
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