¿Te ha funcionado alguna vez todo eso que has probado para adelgazar?
¿Cuántas veces te has propuesto adelgazar? Piénsalo. Seguro que muchísimas. Y a pesar de haber probado distintas dietas y productos adelgazantes, tratamientos médico-estéticos, batidos, pastillas, ayunos… año tras año, sigues haciendo más de lo mismo y queriendo tener resultados diferentes ¿No te parece absurdo? Haciendo siempre lo mismo, no vas a tener resultados diferentes.
Tu vida puede ser diferente, pero si tu actitud y tus acciones también son diferentes.
Responde con sinceridad: ¿te ha funcionado alguna vez todo eso que has hecho? porque te ha podido funcionar mientras lo hacías, pero seguro que después has vuelto a recuperar el peso perdido.
Muchas veces te pones excusas “es que no soy constante”, “es que no tengo tiempo”, “es que no tengo dinero”, “es que los niños”, “es que el trabajo”… Y es que los “es que…” sólo son excusas sin sentido.
Sueles pensar que para adelgazar lo primero que tienes que hacer es ponerte a dieta, hacer muchas horas de ejercicio físico, dejar de comer ciertos alimentos…
No te sigas engañando y deja de poner el foco en todo eso que ya sabes que no funciona.
Abre tu mente y haz las cosas de una manera diferente a lo que estás acostumbrada y no me refiero a otra dieta con distinto nombre, sino a que pruebes algo diferente a nivel mental.
¿Quieres un cambio de verdad?
Si has probado a poner el foco fuera, en dietas y productos adelgazantes, en la báscula… y ves que por ahí no hay resultados buenos y duraderos, ¿por qué no pruebas algo diferente?
¿Por qué no buceas dentro de ti para saber qué creencias o hábitos de pensamiento tienes y cuáles son tus bloqueos? porque muchas veces no consigues las cosas porque una parte de ti quiere una cosa (cuidarse, alimentarse bien, hacer ejercicio…) y, otra parte, quiere otra (fumar, beber, alimentarse mal…). En las dos hay una intención positiva, pero si no miras dentro de ti, nunca vas a conseguir reconciliar las dos partes y es ahí donde hay un conflicto que hay que trabajar.
Cuando empiezas a bucear dentro de ti, encuentras muchas partes. Hay una parte que es ese crítico interno, otra que le encanta cuidarse y hacer ejercicio, otra que paga sus malestares con la comida, otra que piensa que no puede, otra que es esa niña interior herida…
En fin, que hay muchas cosas que mirar dentro de ti y que no estás mirando. Así que mientras sigas poniendo el foco fuera, te estás olvidando de habitar tu cuerpo. Es como si quisieras huir de él: “no me gusto”, “tengo michelines”, “estoy gorda”, “tengo flacidez”, “tengo estrías”, “vaya careto”… Y no. Tienes que habitar tu cuerpo, con todas sus imperfecciones, porque es tu vehículo para este viaje de la vida tan estupendo.
Enfócate en lo que sí funciona. En tu mente
Desde el punto de vista del coaching, una meta te tiene que motivar y, la verdad, que “adelgazar” (como lo has hecho hasta ahora) seguro que no te motiva, porque conlleva restricción, privación de ciertos alimentos, sensación de malestar, te genera estrés y ansiedad y tiene fecha de comienzo y de fin. Con lo cuál estás deseando que termine para empezar a comer todo eso que no has podido comer o beber cuando has estado a dieta. Y es muy fácil no sólo que recuperes el peso perdido sino que pongas incluso más peso.
Porque tu inconsciente no entiende que quieres estar delgada. Entiende que estás pasando hambre. Así que se pone en modo alerta-supervivencia y comienza a almacenar grasa. Por eso, cuantas más dietas haces, más trabajo te cuesta mantenerte en tu peso saludable.
Tus hábitos vienen de unas creencias limitantes que hacen que acudas a la comida para tapar un vacío emocional. Ahí es donde debes poner tu foco. En tu mente.
A día de hoy, estás en un punto A. Partes de un pasado que es el que te ha hecho ser lo que eres hoy y si quieres llegar al punto B, tendrás que sembrar cosas distintas y no seguir haciendo más de lo mismo.
Enfócate en cómo te quieres sentir y ver. Eso es lo que realmente va a motivarte.
Si lo que quieres es un estilo de vida diferente, tienes que convertirte en una persona totalmente diferente. Tienes que cambiar tu estilo de vida, tus hábitos y tus creencias.
No hay ninguna varita mágica que cambie las cosas de golpe, pero cuando haces ese clic mental, que te desbloquea a nivel inconsciente, y haces ese cambio de creencias y de mentalidad, empiezas a ver los resultados.
En relación al peso, tienes un conflicto súper potente en tu interior. Es como si tuvieses dos partes contrapuestas que están en lucha constantemente. Así que tienes que ver cuál es la intención positiva que hay en ello.
Por eso es tan importante el autoconocimiento. Sin él no se llega a ninguna parte. El autoconocimiento es tu súper poder, porque te hace estar en el día a día y gestionar muy bien cualquier situación que te llegue, ya que vas a tener los recursos necesarios para afrontarla.
Conviértete en la mujer que quieres ser
¿En quién te quieres convertir y para qué lo quieres? porque si te gustaría convertirte en una mujer saludable, ágil, vital, enérgica, ponerte otro tipo de ropa… hacer todas esas cosas que te motivan y que te hacen sentir bien, tienes que hackear tu mente, ver qué programas tienes y cuáles son los bloqueos que te impiden avanzar. Y estar dispuesta a soltarlos.
¿De qué tienes hambre realmente? ¿qué necesitas? ¿un cambio en tu vida? ¿cariño?… Porque si lo que sientes es un vacío interior, la comida no te va a llenar. Nadie mejor que tú para saber qué es lo que pasa en tu interior, cuáles son tus motivaciones y qué necesitas en este momento de tu vida.
Plantéate el peso de una forma diferente. Si te conoces y trabajas tu autoconocimiento, tu cuerpo va a bajar de peso porque te vas a desprender de muchas cosas que te están impidiendo adelgazar: tus creencias limitantes, tu diálogo interior destructivo, la lucha constante contigo misma, tus bloqueos inconscientes…
Si te escuchas, mueves tu cuerpo, le hablas bien y realizas ese trabajo de autoconocimiento, no te hará falta una dieta porque tendrás un estilo de vida saludable.
Empieza tu viaje de autoconocimiento. Empieza a mirar dentro de ti, que eso es lo que funciona y lo que te va a cambiar la vida.
Y ponte en marcha para convertirte en la mujer que quieres ser.
Un abrazote cargado de energía
May
P.D. Si quieres un cambio, yo te puedo acompañar en tu proceso de transformación personal para conseguir tu objetivo saludable.
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