¿Te suena esta frase? Cuántas veces te la has dicho a ti mism@ o la has escuchado a tu alrededor, amigos, familia, pareja… “el 1 de septiembre me pongo a dieta, me apunto al gimnasio, me planteo dejar de fumar”…y así una y otra vez, año tras año y te vez envuelt@ en un bucle que se vuelve a repetir todos los años, sobre todo, a la vuelta de vacaciones y Navidad. Y llega el 1 de septiembre y te pones a dieta estricta, te apuntas al gimnasio….y ¿cuánto dura? Hasta que te cansas y tiras la toalla y te dices “no tengo fuerza de voluntad”, “no estoy tan mal”, “me gusta mucho comer”, “no tengo tiempo”…excusas y justificaciones.
Para cambiar se requiere convicción y priorizar que es lo importante para ti. A lo mejor tu salud no es prioritaria en estos momentos.
Para vencer todas las excusas tienes que recuperar el control de la situación, se sincer@ contigo sobre los motivos que te alejan de tu objetivo de conseguir hábitos saludables una y otra vez. Y tienes que estar convencid@ de que el cambio es bueno para tí. Plantéate los pros y contras de seguir la vida que llevas: una vida poco saludable, con kilos de más, comiendo mal o más de la cuenta, fumando, bebiendo más alcohol de la cuenta, comiendo cuando estamos tristes, aburridos… a lo mejor también piensas que cuidarte es aburrido o que si mantienes unos hábitos saludables no vas a disfrutar cuando salgas con amigos o tengas eventos especiales.
Formúlate 4 sencillas preguntas:
- ¿Qué tiene de bueno cambiar?
- ¿Qué tiene de malo cambiar?
- ¿Qué tiene de bueno seguir como estoy?
- ¿Qué tiene de malo segur como estoy?
No te empeñes en atajos cortos (dietas milagros que lo que te llevan es a privaciones o pastillas o ayunos, o comer poco…) para llegar cuanto antes a tu destino porque te encontrarás con soluciones que no se sostienen con el tiempo. Por eso tiras la toalla y luego llega el temible efecto YO-YO y te sientes frustrad@ y peor que antes.
Si te has instalado en la cultura de la queja por no bajar esos kilitos o lograr comer de una manera saludable y las cantidades adecuadas, ya te habrás dado cuenta de que no te sirve de nada quejarte. Como dice Eckhart Tolle en su libro “El Poder del ahora”: “Deja la situación, cambia la situación o acéptala, todo lo demás es locura”
No tenemos en cuenta de que la causa de esos kilitos o sobrepeso, a veces, no son visibles, hay que identificar la causa que no te deja adelgazar o adquirir hábitos saludables de una vez para siempre. El problema no es la dieta, son tus hábitos físicos y psicológicos y el impacto que tienen en tu emocionalidad y motivación.
Hay que trabajar conjuntamente tres dimensiones a la hora de perder peso, que no se suelen trabajar juntas: la parte física, mental y emocional, para que los resultados sean duraderos a largo plazo y mantenidos en el tiempo y no enfocarnos sólo en el peso, como se suele hacer, ya que el peso es una consecuencia de una mala gestión de emociones, malos hábitos y mala alimentación, además habría que incluir el entorno y las creencias que tenemos que a veces nos limitan en la consecución de nuestro objetivo.
No vuelvas a caer de nuevo, este año, en lo mismo, prueba algo diferente, hay muchas terapias (como el Coaching Nutricional, hipnosis, PNL…) que no sólo trabajan la dieta en sí, es un cambio interior, un cambio de mentalidad.
¿Qué puedes perder si pruebas algo distinto? ¿Y si funciona….?
“Si siempre haces lo mismo, siempre obtienes los mismos resultados. Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo “A. Einstein
Deja una respuesta