Escuchando al Dr. Mario Alonso Puig, en un programa de radio, decía que la mayoría de las consultas a los médicos generales, en el mundo occidental, tienen relación con emociones no bien gestionadas y mantenidas en el tiempo, como resentimiento, desesperación, estrés, ansiedad, tristeza…
Cuando una persona está en esas emociones tóxicas mantenidas en el tiempo (vive en la tristeza, en el estrés constante, en la angustia, en la preocupación…), se segrega una sustancia que se llama CORTISOL, que tiene un efecto directo en el tubo digestivo y produce una alteración en este que hace que entra más tóxico en el cuerpo, que también afecta a la salud cerebral. El sistema inmunológico es el encargado de que no entre nada nocivo en el cuerpo y el 80 % está localizado en el tubo digestivo.
El mundo de las emociones conecta con el mundo cerebral y este tiene una relación directa con el tubo digestivo (tubo digestivo tiene más de 500 millones de neuronas, 5 veces más que la médula espinar).
Cuando una persona reduce esa depresión, estrés…su organismo empieza a mejorar. El mundo de las emociones, es el mundo de el cuerpo fisiológico.
¿No es alucinante la relación que todo tiene con todo? así, que esos pensamientos disfuncionales, destructivos, negativos, tóxicos, quejas…NO son GRATIS, nos pasará factura tarde o temprano si no empezamos a gestionar nuestra emociones. ¡Empecemos a escucharnos! es urgente.
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