Cuantas más dietas haces, peor estás

¿No es el momento de decir: BASTA YA?

Cuantas más dietas, peor te sientes y más sufrimiento hay.

Cuando hablo de dietas me refiero al significado que hoy se le da a la palabra y lo que conlleva: régimen, dieta hipocalórica, restrictiva, que conlleva privación, escasez, calorías, dejar de comer unos alimentos, tener que comer otros, o comer a unas horas o de una determinada manera. Conlleva pesarte, medirte… y también, incluyo todo aquello que se hace para adelgazar, como tomar batidos, productos, pastillas, hacer horas extenuantes de ejercicio, tratamientos estéticos, operaciones…

Me refiero a todo lo relacionado con adelgazar, de una forma no saludable, o que te causa malestar.

Piensa por un momento, ¿cuántas dietas has hecho en lo que llevas de vida? ¿Cuántas cosas has probado para adelgazar?

Y se honesta contigo, con tu respuesta ¿te han funcionado? me refiero a largo plazo. ¿Cómo te hacen sentir?

¿Te das cuenta, que cuantas más dietas haces, peor te sientes, peor es tu relación con la comida, con tu cuerpo, contigo misma?

Y es más, al no cumplir con tu objetivo, te frustras, te hablas mal, piensas que no tienes fuerza de voluntad, que tal vez seas un caso perdido, que no eres constante, que así nadie te va a querer… y tu autoestima cae en picado. Tu estado anímico cambia, fluctúa y te afecta a las demás áreas de tu vida.

¿Por qué sigues haciendo dietas?

¿Te has parado a pensar por qué sigues haciendo algo, que te hace sentir tan mal y te genera tanto malestar?

Es más, ¿por qué sometes a tu cuerpo a ese maltrato constante?

Pasas del control al descontrol, te privas, restringes, hablas mal, no lo aceptas… eso genera en tu organismo un gran estrés que hace que tu cuerpo segregue hormonas como cortisol, adrenalina, glucagón … es como si tuvieras a tu cuerpo en un estado de peligro y alerta, preparado para la lucha o huida. Este estado de desequilibrio y estrés, te aseguro, genera el efecto contrario al que deseas.

Es como estar en una constante lucha, que si te das cuenta, y analizas, la lucha es contigo misma.

Hay mujeres que llevan toda una vida a dieta, muchas empezaron a los 8, 12, 13 años… y ahora, con mediana edad, siguen haciendo lo mismo. Claro, tan pequeñas y tan jovencitas, no se cuestionaron si eso era bueno o malo para ellas o lo que esto le iba a suponer en el futuro.

Puede que al principio, incluso adelgaces bastante. Las primeras veces, suele funcionar durante un tiempo, claro. Pero cuanto más haces, menos adelgazas, o más trabajo te cuesta, y al no ver resultados, o bien tiras la toalla y abandonas antes de tiempo, o terminas pero deseando comer todo lo que te has estado prohibiendo y restringiendo, por lo que vuelves a recuperar lo perdido e incluso algo más.

Yo lo comparo con esas personas que empiezan a fumar de jovencitos y creen que controlan, y que cuando quieran dejarán de fumar, y luego de adultos con mediana edad, se ven en un bucle que no saben salir (pero aquí la diferencia es que se puede vivir sin fumar, no sin comer).

Rompe de una vez el bucle de las dietas

Hay que romper ese bucle de dietas en el que te encuentras, parar ese círculo vicioso de sufrimiento y malestar.

Además, adelgazar no debería ser nunca la meta en sí, porque tú realmente no quieres adelgazar por adelgazar, tú quieres lo que te hará sentir, sentirte en calma con la comida, contigo y tu cuerpo, ponerte otro tipo de ropa para sentirte más bonita-femenina-sexy-cómoda… sentirte ágil, vital, joven… sentirte con mejor humor, autoestima sana y por supuesto, para no tener problemas de salud (o para recuperarla). Tú quieres eso.

Además el peso, si te fijas es una consecuencia de muchos otros factores, tu cuerpo habla, tienen una historia, esos kilos no llegaron ahí de repente, por lo que no se pueden ir de repente. Esto no funciona así. Lo siento, no hay varitas mágicas.

Ni tú, ni tu cuerpo, ni tus kilos, ni la comida, tienen culpa de nada. Tú no sabes que hay otra forma, la sociedad te ha vendido más de lo mismo, y claro, has generado unas creencias y programación mental en relación  a esto. La comida es tu recurso aprendido, un recurso que usas para calmarte, para sentirte bien, para premiarte, para recompensarte, para reconfortarte, para llenar esos vacíos emocionales…

La comida es mucho más que comida, te lo aseguro.

Por eso, ir solo a los comportamientos, como el hacer dietas, comer o no comer, pesarte… no solucionan, solo parchean.

Ve a la raíz del problema

El verdadero problema, no es es ni la comida (recurso) ni tus kilos (consecuencia), ni tú. Tienes que ir a la raíz, al fondo, es un viaje de dentro afuera, y no al revés.

Por eso, si realmente quieres un cambio de verdad, para siempre, es necesario, que no escojas el camino de las dietas, ya sabes donde te llevan, al mismo punto de origen y, ya sabes como te hacen sentir: peor que estabas.

Hay otra vía, otro camino, menos transitado, tal vez, más dificultoso al principio y es el camino del Autoconocimiento y Autocuidado. El camino de liberarte de las dietas.

Y si, para salir del camino, de dietas, tienes que pasar por el de conocerte, para poder comprenderte, aceptarte, reencontrarte y así, poder empezar a verte con otros ojos y a amarte.

Porque, ¿en qué momento perdiste tu valía, autoestima, en qué momento te hicieron ver que tu cuerpo o tú no estabas bien?

De veras, hay un trabajo interior de aceptación, de eliminar esos bloqueos, eliminar o desprogramar esas creencias limitantes (sobre tu cuerpo, relación con la comida…), un trabajo de sanación de todo tu pasado, y de recuperar tu autoestima, tu valía…

Este camino, es un camino de no dietas, es un camino de autocuidado, autoaceptación, autoamor. Es un camino más amoroso, respetuoso, amable… y no tiene fecha de fin.

Cuando te conoces a un nivel más íntimo, empiezas a escucharte, comprendes por qué te comportas cómo lo haces, empiezas a ver qué necesitas realmente, aprendes a priorizarte, saber qué quieres de verdad… y desde ahí, todo fluye y es más fácil, porque cuando te amas, te tratas bien, te hablas bien, empiezas a comer de una forma más saludable, mover tu cuerpo… sí, y ahora haces todo eso, porque te quieres y porque sabes que en este cuerpo estarás toda una vida, y sabes la importancia de cuidarlo y de tenerlo en las mejores condiciones.

Y aquí en este camino, no hay restricción, no hay privación, no hay lucha…

¿Sabes? Nos conocemos a través de las relaciones, nuestro mundo exterior es un espejo de nuestro mundo interior.

Tus dos relaciones más importantes

Las dos relaciones más importantes en tu vida, porque son vitales, son la relación que mantienes contigo misma, y la relación que mantienes con la comida.

Curiosamente, no puedes divorciarte de tu cuerpo, ni cambiarlo por otro, porque no te mole (no es un traje que puedas devolver). Tampoco puedes dejar de comer, vas a tener que hacerlo cada día el resto de tu vida (si quieres vivir, claro). La comida es tu energía, si no das buen combustible a tu coche (tu cuerpo), no te responderá bien y tarde o temprano te fallará. Y si, al coche (tu cuerpo) hay que moverlo cada día (¿no tendrías un pedazo de coche en un garaje sin mover, no?)

Por eso, es tan importante qué metes en tu cuerpo (alimentación física =nutrientes) y qué metes en tu mente (alimentación mental = qué te dices y cómo te hablas).

Entonces, sí o sí, son dos relaciones que hay que recuperar. Hay que aprender a estar bien dentro de tu cuerpo, aprender a habitarte, no huir de él.

Y voy un poco más allá, gracias a él puedes hacer este viaje de la vida. Por eso, hacer las paces y aceptarte es un primer paso.

Y aceptarte, no significa que te guste todo de tu cuerpo o de ti (hay mogollón de cosas que no nos gustan de otros, y los queremos mucho).

Y con la comida, hay que llegar a un estilo de vida, que vaya bien contigo, con tus necesidades, encontrar ese equilibrio entre salud, disfrute y peso saludable.

Eres la suma de tus decisiones

Eres en gran parte, la suma de todas las decisiones, que consciente e inconscientemente, has tomado (o han tomado otros por nosotras). Y hoy, estás recogiendo sus frutos.

Pero hoy, también tienes la oportunidad, de coger las riendas de tu vida, asumir tu responsabilidad y empezar a sembrar otras semillas, para recoger otros frutos y resultados.

Hay cosas que no puedes controlar, cosas que no puedes cambiar… pero te aseguro, que sí hay muchas cosas que puedes mejorar. Puedes empezar a tomar decisiones conscientes, que estén alineadas a tus valores y necesidades más profundas.

Hay una vida y para ella, te ha tocado un cuerpo para vivirla y experimentarla. Ni mejor ni peor, ni buena ni mala suerte… una vida y un cuerpo. Y tú decides cómo quieres vivir tu vida. La verdadera libertad, está ahí, en la actitud que tienes en cada cosa que pasa y el cómo lo interpretas.

Que no se te escape la vida, mientras haces dietas. Hay una vida más allá de las dietas. Tu vida no puede girar en torno a ellas o en torno a qué comes o no, o tu peso…

La vida es la que es, y te vuelvo a repetir, a cada una nos ha tocado un cuerpo, nuestro vehículo en esta vida.

Y tienes hoy, el poder de elegir cómo quieres vivirte, tratarlo…

Lo importante no es lo que te pasa, lo que te pasó, ni lo que te pasará… Lo importante es cómo quieres vivir tu presente, tu hoy. Y desde dónde quieres vivirlo, desde el amor o luchando porque no te gusta cómo es.

Y para terminar, porfi, que las decisiones que tomes hoy, no sean a costa de tu futuro. Tu pasado ha podido influenciar en quien eres, hoy, pero que no te determine tu futuro.

Puedes resignificar tu pasado, para soltar y que no te pese en el presente, y empezar hoy a dar esos pasitos y ponerte en marcha para esa nueva vida, esa nueva versión de ti, una NUEVA TÚ.

La mejor inversión, da igual tu edad o tu pasado, es la que hoy puedes hacer por ti.

Y siempre, siempre, se puede mejorar y se puede crecer.

Y si tu mundo interior es un reflejo de tu mundo exterior, todos estos cambios internos, te aseguro, se verán reflejados en tu cuerpo, en tu manera de ser, comportarte y en definitiva en tu vida.

Y adelgazar no será una prioridad para ti, sino una consecuencia de ese trabajo interior.

Estás a una sola decisión de cambiar tu vida. ¿Qué camino eliges?

Un abrazote cargado de energía

May

P.D. Si quieres un cambio en tu vida, yo te puedo acompañar en tu proceso de transformación personal para conseguir tu objetivo saludable.

¿Cómo lo hago? con mi Programa Grupal Online ELIMINA LOS BLOQUEOS Y LAS CREENCIAS QUE TE IMPIDEN ADELGAZAR.

Reserva tu sesión telefónica gratuita para que podamos conocerte un poco más y valorar si eres la persona adecuada para que podamos ayudarte con el programa.

Regálate estos 13 minutos y 31 segundos.

Para cumplir con el RGPD (Reglamento General de Protección de Datos) es necesario que leas y aceptes la política de protección de datos de la web. Tus datos serán almacenados en GetResponse, un proveedor de email marketing que también cumple con el RGPD.

Sí, es lo que dura el audio de regalo que he creado para ti (potente, potente).

Una conversación privada de amigas, entre tú y yo, en la que te voy a llevar a tomar consciencia en tu relación contigo y con la comida.

¡Y más cosas!

Dentro encontrarás una de las herramientas más poderosas que yo uso de toma de conciencia y por supuesto, te voy a proponer un pequeño reto para que empieces a dar tus primeros pasos hacia una relación en paz y libre.

Deja un comentario

Compartir

Soy May,
Coach NutriEmocional

Para saber quién soy al detalle, comienza por aquí.

"Audio de regalo"

13 minutos y 31 segundos que te aseguro, no te va a dejar indiferente.

Esto que te voy a contar puede ser ese primer paso para comenzar una relación libre y en paz con la comida

Para cumplir con el RGPD (Reglamento General de Protección de Datos) es necesario que leas y aceptes la política de protección de datos de la web. Tus datos serán almacenados en GetResponse, un proveedor de email marketing que también cumple con el RGPD.

Más Artículos

Tu relación con la comida

En las sesiones de Coaching NutriEmocional, hay algunas preguntas que me repiten mucho (de estos meses atrás, más). «¿Por qué

Cuerpo ideal vs. cuerpo real

Una persona que acepta su cuerpo, tal cual es, que no controla ni busca una perfección prácticamente inexistente, es una