La solución está en tu mente y no en las dietas
¿Cuántas dietas has hecho en tu vida? A lo mejor durante un tiempo te funcionaron, pero si no has integrado nuevos hábitos o no has ido a la raíz del problema, seguro que no se han mantenido a largo plazo.
Y si no te han funcionado, ¿por qué sigues haciendo lo mismo? ¿no te cansas? porque “es de cajón” que si sigues haciendo lo mismo, o sea dietas, vas a seguir teniendo más de lo mismo. Así que después, no te quejes.
Estás instalada en un estilo de vida de “dieta sí, dieta no”. Primero te privas durante un tiempo, estás amargada y casi sin salir para no saltarte la dieta. Y después, haces lo contrario, dejas de hacer la dieta porque ya has perdido peso y vuelves a tus antiguos hábitos. Así que no te ha servido de nada. Solo te ha generado más frustración todavía.
Si ya has visto que todo esto no te funciona, ¿no estará la solución en otra parte? ¿no estará en tu interior (tus pensamientos, tus hábitos, tu manera de sentir…)?
Tienes que replantearte todo esto de una manera diferente. Debes entrenar tu mente para adelgazar, te lo digo de corazón. Porque si tu lenguaje interior es constantemente negativo y disfuncional, la película que te estás contando es incoherente con lo que quieres. Así que no puedes tener los resultados deseados.
Esos pensamientos negativos e improductivos te generan sentimientos de impotencia, de frustración, de estrés, de ansiedad… piensas que no vales y que no tienes suficiente fuerza de voluntad. Pero no se trata de eso. Se trata de cambiar la manera en la que ves las cosas.
Esa película que te cuentas constantemente no te va a ayudar nada a conseguir tu estilo de vida saludable porque va en contra totalmente de lo que tú quieres. Lo que tú quieres es cuidarte, hablarte bien, estar bien contigo misma, tener una relación sana con la comida, comer tranquila, en paz y en calma.
Y lo que sucede es que te enfocas en lo que no tienes y en lo que te falta, postergando tu felicidad y tu bienestar.
Actualiza tus creencias
Igual que actualizas tu móvil, renuevas la ropa de los armarios o te cambias el estilo de peinado, tienes que reprogramar tu mente y actualizar tus patrones de pensamiento, tus creencias.
Lo bueno de todo esto es que nunca es tarde para cambiar, pero eso pasa por un viaje de autoconocimiento y por una toma de decisiones.
No puedes tener un peso saludable si vas por la vida escuchando continuamente tu diálogo interior negativo, que ni te has cuestionado de dónde viene.
Ese diálogo interior viene, principalmente de tus primeros años de vida y de tu infancia. Y cuando empiezas a desarrollar tu parte racional, tus creencias nucleares ya están instaladas, sin haberlas cuestionado. Se van formando con todo lo que ves y escuchas a tus padres, abuelos, profesores, personas referentes y también por tus experiencias vividas, educación, cultura…
Y en la adolescencia, si no tienes un buen acompañamiento, empiezas a probar dietas y otros productos, ya que tu madre o tus amigas también lo hacen.
Es hora de que te cuestiones todo esto, que reprogrames tu mente y que actualices tu GPS interno. Párate y mira qué te estás diciendo y no te asocies con esos pensamientos negativos. Date cuenta que tu diálogo interno te destruye: “soy gorda”, “no valgo para nada”, “qué mala suerte tengo”… o te construye: “soy potente”, “soy poderosa”, “voy a conseguir mi objetivo”…
Tú misma tienes que decidir con qué lenguaje te quieres asociar y eso se entrena. Si quieres aprobar un examen, te tienes que poner a estudiar y si quieres aprender una nueva habilidad, le tendrás que dedicar tiempo. No pienses que después de 20 o 30 años con unos hábitos, las cosas van a cambiar por arte de magia.
Tu mente es tu mejor aliada
Adelgazar es un proceso que empieza en la mente y es por ahí, por donde tienes que empezar. Consciente o inconscientemente, eres el resultado de tus hábitos y de tus decisiones. Tus buenos hábitos te ahorran energía y te hacen la vida más cómoda, pero también tienes otros hábitos que son negativos y disfuncionales.
Si supieras el poder que tienes en tu mente harías todo lo posible por entrenarla. Porque puede ser tu aliada para conseguir tus objetivos en todas las áreas de tu vida, no sólo con el tema del peso.
Toma conciencia del diálogo que tienes, qué te dices, qué película te cuentas, qué creencias tienes, qué piensas de ti, qué creencias tienes sobre la comida, qué sentimientos tienes normalmente, qué emociones tienes y cuáles son los detonantes que te llevan a comer. Y con todo esto, toma la decisión de conocerte y de cambiar esos patrones de comportamiento, porque no quieres seguir así.
No hay un cambio de verdad en tu cuerpo y en tu estilo de vida para siempre si no hay primero un cambio de mentalidad. Ese es el camino más efectivo y duradero.
Cómo reprogramar tu mente para adelgazar
Primero debes tomar conciencia, para conocer qué tipo de pensamientos y creencias tienes respecto a tu cuerpo y a la comida, que te llevan a determinados comportamientos.
Y después, debes pasar a la acción. Acción inspirada y consciente. Y para ello no te vas a librar de un proceso de autoconocimiento, y con ello de reprogramación mental (cambiar tus hábitos de pensamientos y hacer una actualización de creencias).
Sin acción -inspirada y consciente- no hay transformación posible.
Eres el resultado de tus decisiones, de tus hábitos y de tus programas. Los resultados que hoy tienes en tu vida, son el fruto de lo sembrado en tu pasado (consciente e inconscientemente). Y la gran mayoría de tus procesos y programas mentales, se instalaron y sembraron, en tus primeros años de vida. Así que, si quieres resultados diferentes vas a tener que hacer las cosas diferentes. Y el punto de partida para empezar a sembrar, desde hoy, es agradecer todo lo que te ha traído hasta aquí, y aceptar aceptar tu presente tal cual es.
Hay que partir de la base, que tu cuerpo es el mejor vehículo que te ha tocado para este viaje de la vida. Si no partes de la aceptación vas a sufrir mucho. Sufres con las dietas y además, sufres porque no te gusta tu cuerpo.
Aceptar tu cuerpo no significa que te tenga que gustar todo de él o de ti, significa que a pesar de que tienes el peso, a pesar de que eres como eres en este momento de tu vida, puedes hacer la paces con tu realidad, contigo y con tu cuerpo. Aceptarte significa que puedes amarte, respetarte y llevarte bien contigo misma, sin condiciones, a pesar de todo.
Llevarte bien contigo misma tendría que ser fundamental en tu vida, independientemente del peso que tengas, del pasado que hayas tenido, porque si no es muy complicado empezar un proceso de autoconocimiento. Por eso es muy importante partir de la base de la aceptación.
Así que, si quieres un cambio duradero y amoroso, deja de perder el tiempo en dietas restrictivas, que no tienen ningún sentido y comienza a hablarte y tratarte con respeto y amabilidad. Esto es ya buen comienzo para empezar a reprogramar tu mente.
Un abrazote cargado de energía
May
P.D. Si quieres un cambio, yo te puedo acompañar en tu proceso de transformación personal para conseguir tu objetivo saludable.
¿Cómo lo hago? con mi Programa Grupal “Desactiva los bloqueos inconscientes que te impiden adelgazar”.
Reserva tu sesión telefónica gratuita para que podamos conocerte un poco más y valorar si eres la persona adecuada para que podamos ayudarte con el programa.
