¿Por qué en ocasiones (muchas diría yo) usamos la comida como sustituto?
Comemos cuando estamos tristes, aburridos, ansiosos, enfadados, estresados, nos sentimos solos….en estas ocasiones, normalmente no comemos por hambre física sino para acallar, tapar, evitar, evadir…estas emociones, situaciones que no nos gustan o nos generan malestar. A ésto le llamamos “Hambre Emocional”, somos “Comedores Emocionales”.
Cuando las emociones (aburrimiento, enfado, ansiedad, tristeza, soledad…) se disparan y llaman a tu puerta, hay un deseo de utilizar la comida como anestesia, es como si la comida nos reconfortara temporalmente, nos da un placer inmediato (pero temporal).
Realmente lo que queremos es llenar o tapar un vacío emocional y por más que comamos, ese vacío sigue estando ahí, por lo que a veces nos encontramos incluso peor. La comida se convierte en nuestro refugio y desahogo, nuestro “alimento emocional”.
Cuando nos encontramos con este vacío emocional, no hay suficiente dulce, chocolate, helado o snacks salados… en el mundo que llene este vacío en el que nos encontramos. Por poner un ejemplo: si te ha dejado por ejemplo tu pareja, por mucho que comas chocolate, tu pareja no va a volver, no va a hacer que te sientas mejor, tienes que gestionar la emoción de otra manera, tendrás que pasar tu duelo por la pérdida y aceptar la situación. ¡Las emociones no tienen dientes, ni estómago!
¿Cómo distinguimos el hambre física y el hambre emocional?
El hambre real o fisiológica:
- Es gradual y paciente.
- Satisface una necesidad física.
- Nos avisa cuando existe una necesidad de nutrientes, es decir nos llena un vacío nutricional.
- Se satisface con cualquier comida (comes algo y se pasa)
- No se repite al poco tiempo.
El hambre emocional:
- Es repentina y urgente.
- Hay una necesidad emocional.
- Llena un vacío emocional (aburrimiento, soledad, estrés, enfado, tristeza…).
- No se satisface normalmente con comida sana, quieres un alimento concreto (alimentos refinados, como dulces, helados o comida basura).
- Se repite cada cierto tiempo (no comes algo y se pasa)
¿Qué hacer en estos casos?
- Escuchar la emoción, el mensaje que nos manda nuestro cuerpo.
- Hacernos preguntas: ¿Para qué como sin hambre?, ¿Qué estoy necesitando?, ¿Qué estoy sustituyendo/ o tapando con la comida?, ¿Realmente tengo hambre real o estoy intentando cambiar el estado en el que me encuentro ahora?, ¿Por qué alternativas saludables puedo sustituir la comida?
- Buscar nuestro “alimento emocional” fuera de la comida.
Tal vez hacer ejercicio, salir a dar un paseo, escribir como me siento, llamar a un amigo o familiar, escuchar música, un baño relajante, tomar una infusión, leer un libro, gritar, bailar, dibujar, hacer ejercicios de relajación centrándonos en nuestra respiración, contacto con la naturaleza…
Si cambiamos nuestra forma de sentirnos, cambiamos nuestra forma de comer.
¿Cómo puedo obtener la misma sensación de bienestar sin utilizar la comida?
Muchas gracias 😊
Un placer bonita
May