¿Sabes qué somos más que un cuerpo físico?
Si, somos más que un cuerpo físico y una imagen externa, somos más de lo que se puede ver y tocar. Nuestro cuerpo físico se puede ver, tocar, oler… porque su vibración es lenta, es sólida, es el cuerpo más denso.
Pero también tenemos un cuerpo emocional, de vibración más rápida, que no podemos ver, ni tocar, aunque sí lo podemos sentir y un cuerpo mental, que es el de vibración más rápida de los tres.
Y no me he olvidado de la parte espiritual, no voy a referirme a ella, como tal, porque para mí, lo engloba todo. Es desde donde vivimos, desde dónde hacemos las cosas, es nuestra esencia, la reconexión con nosotros mismos, el autoconocimiento. Es ese estado de armonía, paz y tranquilidad interior, independientemente de las circunstancias personales del momento, que sólo conseguimos cuando nos sentimos coherentes con nosotros mismos. Puedes sentir tristeza porque se haya ido un ser querido y aun así, sentir tranquilidad.
Tu cuerpo físico (lo que ves), tu cuerpo mental (lo que piensas) y tu cuerpo emocional (lo que sientes) deben estar alineados, equilibrados y en armonía para que trabajen a tu favor y que consigas ese propósito que deseas.
Si están alineados, te ayudarán a avanzar, a sentirte bien y en armonía, pero si no hay una buena comunicación entre ellos y cada uno va en una dirección, te será muy difícil avanzar.
Para lograr la armonía entre los tres cuerpos, debes lograr una conexión entre ellos y para eso tienes que mirar en tu interior, pararte y aprender a escuchar los mensajes de tus tres cuerpos para no confundir sus señales.
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