¿Qué excusas me pongo a la hora de adquirir hábitos saludables?

Cuando quieres hacer un cambio de hábitos, como comer sano, empezar a hacer ejercicio físico….¡Vamos!… empezar a cuidarte.

¿Empiezas con muchas ganas y fuerzas?

Sobre todo, antes y durante el verano para ponerte en bañador, ponerte esa ropita mona, te planteas hacer ejercicio en la playa, andar más, leer más, descansar más….y esas fuerzas y motivación van decayendo conforme pasan los días.

¿Y que suele pasar? que abandonas poco a poco los hábitos sanos, dejas de dar esos paseos diarios por la playa o ya no sacas ese tiempo para hacer algo de ejercicio, dejas comer sano…una cervecita por aquí, un heladito por allá, y ahora la copita y luego la siesta. Y como te acuestas tarde ya no vas a hacer ejercicio… y ya está el bucle.

Y llega septiembre… y con él, los kilitos de más. Y de nuevo, te vuelves a plantear y a retomar  «el empezar a cuidarte».

¿Qué es lo que falla? ¿Qué te ha arruinado otras veces tus intentos de conseguir tus objetivos? ¿Cuáles son tus principales obstáculos?

Lo más importante, antes de nada, es saber si realmente te compensa un estilo de vida saludable. Si realmente quieres un peso saludable. Si quieres sentirte y verte bien. Y sobre todo, hacerte tú con el control y que no te controlen ni tu agenda ni tus emociones…

Independientemente de si estás de vacaciones, de fin de semana, en un evento especial…o en cualquier otro día del año… si te planteas un estilo de vida saludable, es una manera de comportarte en tu día a día, sin importar la fecha del año.

Si de verdad, estás dispuest@, lo mejor para empezar (una vez tengas tus objetivos claros y por escrito) es una buena planificación, tanto de ejercicio físico, plan nutricional, descanso, salidas sociales… mejor empezar por unos mínimos y metas cortas, así, no tirarás la toalla a la primera de cambio y poco a poco ir desafiándote y retándote.

Pero…te repito, es una elección y al ser tu elección te compensa. El objetivo es que salga de ti de manera natural.

Tener en tu mente el para qué quieres cambiar tus hábitos y que beneficios vas a obtener a medio y largo plazo, es fundamental.

¿Cómo te has boicoteado otras veces?

Se consciente y ten en cuenta tus obstáculos y excusas. Te paso alguna de ellas, por si te suenan 🙂

Principales EXCUSAS a la hora de adquirir hábitos saludable (ejercicio, comer sano (=comida real), descanso, hidratación, pensamientos productivos…)

  1. Falta de tiempo: No tengo tiempo, ¿De dónde lo saco?
    De las 24 horas del día y 168 horas semanales… ¿no puedes sacar tiempo para cuidarte, quererte, tener más salud, más energía, para sentirte mejor…? ¡¡No me lo creo!!!
  2. Te saboteas y negocias  contigo mism@: Mañana empiezo, estoy cansad@, el lunes compenso…Al final te estás engañando y los sabes…Tienes que conocer tus puntos débiles, tu principal enemig@ eres tú mism@.
  3.  Las comparaciones: «Por mucho que entrene, coma sano…no voy a tener el cuerpo de tal o cual, ya no voy a estar como antes. Ya no soy tan joven. No tengo buena genética…»
    Solemos compararnos con lo que éramos antes y con el entorno. Esto, no sólo no te ayuda sino que te limita y puede hacer que tires la toalla.
  4. Zancadillas emocionales: «He tenido un día malo, hoy no es mi día, no tengo ganas…» todos tenemos días de bajonas.
    Es muy fácil excusarnos, justificarnos…estos días son los que tienes que estar más fuerte y pensar que precisamente cuidarte, hacer ejercicio, alimentarte saludablemente…esto te ayudará y te hará sentir mejor, a desconectar, a relajarte y sobre todo, descargarás endorfinas y  adrenalina que te darán energía y bienestar. Ten confianza en ti mism@.
  5. Fines de semana, vacaciones, eventos sociales: somos seres sociales, hay que socializar pero no por eso cuando salgas, tirar por la “borda” todo lo conseguido, o salir como si no hubiera un mañana. Nos pasamos 4 pueblos en eventos especiales, salidas de fines de semana….y esto aunque sea lo habitual, no es natural. Le damos mucha «caña» al cuerpo.

Y seguro, que se te ocurre alguna excusa más…

Por ello, la importancia de tener claro tu objetivo. Grábalo en tu mente subconsciente. No sólo se disfruta de la comida, nútrete también de tus amigos, familia, de las relaciones, de una buena conversación… 

Si vas en grupo ponte en tu plato todo lo que vas a comer, o elige comida a plancha, horno, crudos, vapor…si has comido un poco más de la cuenta o ciertos alimentos menos sanos, cena más ligerito y al día siguiente vuelve a tu “rutinilla” lo antes posible. Y no abandones en ningún momento el ejercicio físico.

Trucos que te pueden ayudar:

Haz una planificación semanal:

–          Ejercicio físico: ¿Cuántos días, cuánto tiempo, qué te gusta  hacer? Andar a paso rápido con intensidad, correr, gimnasio, saltar a la comba durante 10-15 min… ir andando a todos los sitios que puedas, coger las escaleras en vez de ascensor…dependerá de tu estado físico, edad, peso…y poco a poco ir retándote. En los gimnasios hay profesionales que te ayudarán encantados.

–          Tu plan nutricional: mira en tu despensa, frigorífico…haz limpieza de todo lo que no te valga. ¿Por qué tener al enemigo en casa? si no lo tienes, no lo comes. Haz lista de la compra, antes de ir a comprar (ten claro lo que comprarás, no te la saltes) y ten planificado y organizado lo que vas a comer, desayunar y cenar, para tenerlo preparado y que no te de pereza o te sabotees. 

–          Haz una lista de tus excusas y puntos débiles, que te pueden impedir cambiar tus hábitos  y también de todos los beneficios que vas a obtener si haces ejercicio y empiezas a cuidar tu alimentación, hidratación y descanso…y cuidar tus pensamientos.

–          Dedica un tiempo para ti a diario para desconectar: lectura, deporte, meditación, música, baño relajante, baile, escritura…

Y recuerda, que si quieres cambiar de hábitos, primero es el cambio de mentalidad. Es una elección de vida, de empezar a cuidarte (por dentro y por fuera).

No es una dieta, no es privarse, es una elección de vida. Es elegir lo que es mejor para ti, para tu salud (física, mental y emocional), para tu imagen, tu autoestima…Ya te digo que el no cuidarte, el tener hábitos insanos y no hacer ejercicio físico, tarde o temprano te pasará factura.

Mejor ocúpate hoy, así, tendrás calidad de vida hoy y mañana…

¿Y qué mejor época que empezar que hoy? ¿Por qué esperar a mañana? lo único que tienes es tu momentos presente. El mejor momento: Hoy-Ahora-Ya…

Aprende a fortalecer el músculo de la resistencia:

Ya te digo, para que te prepares, que los errores son parte del proceso de cambio, si tienes un día «tonto» y sientes que “abandonas”…no te rindas, vuelve a tus “rutinas saludables” lo antes posible. A veces las cosas no salen a la primera, ni a la segunda, ni a la tercera…levántate una vez más de las que te caes (mentalidad de bebés).

Grábate y tatúate en tu mente: «No hay fracasos, solo resultados inesperados». ¡Si te caes, retoma el camino, con fuerza y determinación!

 Y recuerda: Cuando te llegue esa vocecita interior: » No pasa nada. Un día es un día. Mañana como menos. El lunes empiezo. La vida son dos días…»

No te auto-engañes: ¡No da igual! y sí ….¡Si pasa!… y no mañana no empezarás, ni el lunes, ni en septiembre….ya sabes que, es un poco de heladito hoy, un trocito de tarta mañana, una galletita, una cervecita, varios vinitos el finde, un poquito de aquí, otro de allí…la suma te pasa factura…y sin darte cuenta…»¡uy! ¿cómo he puesto 5 kilos en un año?»

Es una elección, es tu elección:«¡¡Elijo esta opción de vida porque es la que más me conviene!!». No sientas que te privas. Es un estilo de vida, con algo de flexibilidad, por supuesto. Como te dije es una forma de ser, de comportarte en tu día a día. Lo importante es lo que hagas cada día y no un día puntual. Y la flexibilidad bien entendida, forma parte de un estilo de vida saludable.

Evalúa tu nivel de compromiso contigo misma, si no lo hay, es complicado. El agua a 99º no hierve, el compromiso, la implicación se tiene o no se tiene (como dice Mario Alonso Puig).

Es más, define tu flexibilidad, ya que se puede estirar taaaanto, que sea otra excusa en sí misma.

Si va a ser, depende solo y exclusivamente, de ti. La sociedad y el entorno lo ponen complicado. La responsabilidad es solo tuya, no delegues.

Es lo que hay… y tú decides.

Y como dice mi madre: «teta y sopa no caben en la boca». Si quieres tener un peso saludable, sentirte y verte bien. Sentirte con vitalidad, joven, ágil… hay cosas que tienes que dejar de hacer,  como dejar de comer comida basura, decir adiós al sedentarismo… y cosas que empezar a hacer como comer de una forma responsable y saludable, moverte más, descansar, cuidar tu lenguaje interior, tratarte bien…

Y por último, me encantará que me compartas tus excusas, tus obstáculos…y sobre todo, tu vuelta de vacaciones o como te la planteas.

Ah! Y, si te ha gustado el post y crees que podemos ayudar a otras personas cercanas, comparte porfi, así contagiamos al entorno a que tome consciencia.

Un abrazo cargado de energía.

May

___

PD. Si te estás planteando un cambio de hábitos, de verdad, para empezar un estilo de vida saludable, sin fecha de fin y me dejas acompañarte en tu viaje de transformación personal, hablemos. Soy una «copiloto» experimentada en este tipo de viajes de transformación.

Te invito a un café virtual dónde veremos qué necesitas y si yo soy esa persona que puede ayudarte.

Sí, May, quiero ese café o té virtual>>

Regálate estos 13 minutos y 31 segundos.

Para cumplir con el RGPD (Reglamento General de Protección de Datos) es necesario que leas y aceptes la política de protección de datos de la web. Tus datos serán almacenados en GetResponse, un proveedor de email marketing que también cumple con el RGPD.

Sí, es lo que dura el audio de regalo que he creado para ti (potente, potente).

Una conversación privada de amigas, entre tú y yo, en la que te voy a llevar a tomar consciencia en tu relación contigo y con la comida.

¡Y más cosas!

Dentro encontrarás una de las herramientas más poderosas que yo uso de toma de conciencia y por supuesto, te voy a proponer un pequeño reto para que empieces a dar tus primeros pasos hacia una relación en paz y libre.

2 comentarios en «¿Qué excusas me pongo a la hora de adquirir hábitos saludables?»

  1. Hola, May, guapísima. Compré tu libro hace varios meses, pero me resultaba complicado avanzar (supongo que no quería afrontar lo que sé que encontraré). Leo tus publicaciones y las leo poniéndole ese acentillo tuyo sevillano de los audios del curso online en el que te conocí, es casi como si te oyera «echarme la charla» (desde el cariño con el que sé que escribes) y cada día te siento más cercana.
    Esta publicación en particular me ha llegado en el momento clave: ayer fue mi 42º cumple. 102,2 kg. (y 1,75 cm). Hace un par de años conseguí adelgazar unos 20 kgs en 6 meses. Luego me pasé año y medio manteniéndome entre lo 97-100. Desde hace un par de meses ya no quería pesarme porque sabía que me había pasado de esos 100 y el día de mi cumple pensé que ya estaba bien de esconderme. 102,2 a primera hora de la mañana. Bffff…. y luego, un ratito después, tu correo en mi bandeja, como un regalo de cumpleaños. De esos que no pides porque no sabes que lo necesitas, pero cuando lo abres… Era justo lo que necesitaba!. Qué excusas me pongo?!?!?!.
    Llevo media vida, o quizás más, «a dieta». Me paso un mes haciéndolo muy bien, comiendo muy sano y bebiendo mucho. Pierdo entre 4 y 6 kilos en ese tiempo. Luego empiezo a relajarme. Como no he interiorizado las buenas costumbres, empiezo a comer peor, a beber menos y, lógicamente, pierdo menos. Me desmotivo, lo cual provoca que me relaje más todavía, y así, hasta que abandono.
    Creo que me sé casi toda la teoría, pero a la hora de ponerla en práctica es cuando encuentro todas esas excusas de las que hablas. Casi cada día me propongo hacerlo bien, así que desayuno saludablemente y consigo encontrar en la nevera algo para la comida que esté dentro de lo correcto. Pero a media tarde… el cansancio me puede. Cualquier conflicto con los niños me deja agotada y de cara a preparar la cena ya estoy hecha un trapo. Al final acabo estropeando el día porque cojo patatas fritas, o algo dulce, o simplemente como más cantidad de la que debo. Y cuando ya la he liado pero no hay remedio es cuando de vuelvo a acordar de que no debía.
    Voy a seguir con tu libro, hacer los ejercicios que propones al final y mientras tanto voy a ver si consigo poner en práctica los trucos que nos comentas.
    Y ser consciente de que la responsabilidad es mía. Y que tengo que ser consciente de lo que hago, para no escudarme en la inconsciencia, en los modos automáticos. No quiero llegar a mi próximo cumpleaños y seguir en esta situación en la que llevo tanto tiempo.
    Gracias por todo!.

    Responder
    • Hola linda.

      Gracias por tu apertura.
      El libro tiene muchas herramientas que puedes ir poniendo en práctica.
      Piensa que toda esa comida que te llevas a la boca sin hambre física, te calma, solo temporalmente.
      Si conectas contigo, tu cuerpo, tu momento presente… y te paras y respiras, pronto pasará, ese estado de comer cualquier cosa para calmarte.

      Un truquito es poner en frigo y despensa un signo ¿? , así cuando estés en en cocina, en modo automático te preguntarás ¿realmente tengo hambre física o quiero cambiar el estado en el que me encuentro?

      Si ves que sola te cuesta, siempre hay tiempo de coger proceso y trabajar personalmente.

      Un abrazo al corazón y mucha energía y de nuevo mil gracias.

      May

      Responder

Deja un comentario

Compartir

Soy May,
Coach NutriEmocional

Para saber quién soy al detalle, comienza por aquí.

"Audio de regalo"

13 minutos y 31 segundos que te aseguro, no te va a dejar indiferente.

Esto que te voy a contar puede ser ese primer paso para comenzar una relación libre y en paz con la comida

Para cumplir con el RGPD (Reglamento General de Protección de Datos) es necesario que leas y aceptes la política de protección de datos de la web. Tus datos serán almacenados en GetResponse, un proveedor de email marketing que también cumple con el RGPD.

Más Artículos

Tu relación con la comida

En las sesiones de Coaching NutriEmocional, hay algunas preguntas que me repiten mucho (de estos meses atrás, más). «¿Por qué

Cuerpo ideal vs. cuerpo real

Una persona que acepta su cuerpo, tal cual es, que no controla ni busca una perfección prácticamente inexistente, es una