Decídete a cambiar

Si quieres escuchar el post completo, mejor que leerlo, dale al play e incluso te lo puedes descargar o guardar en Ivoox  así lo podrás escuchar en el bus, cuando vayas andando, en el gimnasio. Te pongo fácil y cómodo si no tienes tiempo para leer.

Si tienes tiempo y te mola leer, aquí abajo tienes el post. ¡Vamos al lío!…

Hoy día en la sociedad, son muchas las personas con sobrepeso, kilos de más, y malos hábitos en general, como tabaco, sedentarismo, alcohol, mala alimentación…

La vida va rápida y parece que nosotros acelerados con ella, como si no llegáramos. No nos damos cuenta de la importancia de tener hábitos saludables: llevar una alimentación sana, cuidar tu descanso, una buena hidratación, hacer a diario ejercicio físico (planificado o no), y dedicar un tiempo al aprendizaje (leer, escribir, audios, formación…) y el ocio. Es decir, tener un equilibrio es importante.

La casa, el trabajo, los niños, la familia… ¡uf! Muchas cosas y los días pasan. Y si eres emprendedor/a ni te cuento, llegas a casa y sigues… ¿es esto vida?

Esa dejadez con nosotros mismos, nos pasará factura tarde o temprano, con estrés, aislamiento, ansiedad, kilos de más…

Hay unos patrones que se repiten en la actualidad: comer comida basura, porciones exageradas, utilizar la comida para generar un estado de calma temporal y efímera, atender las necesidades de los demás ante que las tuyas propias, falta de disciplina a la hora de las comidas, sedentarismo, ansiedad por la comida, comer sin hambre física, comer rápido, de pie, picoteo, alcohol, tabaco, hacer malas elecciones cuando comen fuera…un poco de todo.

Es más, hemos convertido esta locura e incluso el estar a dieta durante varias épocas del año, en un estilo de vida: varios meses a dieta, varios yendo al gimnasio …y al poco tiempo nos dejamos atrapar de nuevo con los viejos e improductivos hábitos y nuestro cuerpo se resiente, con peso, cansancio, falta de energía… el conocido efecto yo-yo durante el año.

Opciones rápidas-exprés que no sirven, pero…seguimos repitiendo una y otra vez, sabiendo que a medio y largo plazo no funcionan.

Así no hay manera de integrar los nuevos hábitos, no hay una continuidad. No hemos integrado el estilo de vida saludable porque no es prioritario para nosotros, la salud física, emocional, mental. La gran mayoría empieza a preocuparse cuando hay un sustito de salud o bien la báscula sube mucho.

La motivación-desmotivación son parte también de todo este entramado.

Empezamos con ganas, motivad@s, aguantamos un par de semanas o incluso menos y caemos en una desmotivación que nos lleva a abandonar. También hay personas que lo hacen bien durante un tiempo, la dieta saludable, gimnasio…, pero claro, cuando terminan las dietas, empiezan de nuevo su vuelta a sus rutinas antiguas, dejan el gimnasio o ejercicio…así que también vuelve el peso, sedentarismo y los malos hábitos. No se sostienen a largo plazo, porque o no es una prioridad, como he dicho antes, o no hay una motivación suficiente para pagar ese coste que supone el cambio.

¿Qué ocurre? Que no hay un cambio de mentalidad. Es más, lo mismo no has llegado ni a esa toma de conciencia como punto de partida para cambiar.

Nuestra atención selectiva, donde ponemos el foco, ahí va la energía. Si vemos para un sitio, no vemos otros.

Ni el número que marca la báscula, ni la comida… tienen culpa de nada. El problema es la relación tóxica que se tiene con la comida o con el alcohol o con el tabaco… utilizamos estos “parches o tiritas”, como calmantes, para sentirnos mejor, para compensar y tapar ese estado emocional en el que nos encontramos.

Si quieres de verdad un cambio, hay que reprogramar la mente para pensar de una manera diferente.

En el caso más específico del peso, el problema, te vuelvo a repetir, no es la comida, sino la relación con ella, el cómo se come. Somos “comedores emocionales y sociales”, comemos al son de nuestras emociones y agenda social, para sentirnos bien, por haber tenido un día duro, como recompensa, o por aburrimiento, o estrés, premio… y añado, que comemos también con la vista, con el olor, con los colores… o porque es la hora y tenemos acostumbrado así al cerebro.

En definitiva … ¡comemos! Y por necesidad fisiológica, las menos, es decir, para dar “combustible a nuestro coche terrenal” (cuerpo).

¿Qué necesidad hay debajo de todo eso, que te lleva a esos malos hábitos?

Hay una parte de responsabilidad nuestra y otra podríamos decir que no. Es decir, nuestro sistema de creencias, tiene casi todo el peso, muchas arraigadas desde el momento, incluso antes de nacer y eso hace que nos cueste verlas o deshacernos de ellas.

Tenemos muchas asociaciones y anclajes, desde nuestra tierna infancia en relación con la comida: conectada con el premio o castigo, celebraciones, cariño, confort, obligación por comer todo lo del plato… esa manera de pensar y comportarnos, viene de nuestros principales referentes: papis, educadores, cuidadores, familia, amigos, experiencia, cultura, lugar de cuna…

Si realmente quieres un cambio, lo primero es, es tomar conciencia de todos esos hábitos insanos y de dónde vienen.

Es decir, el cambio es primero en tu mente, en tu manera de pensar, en tus creencias y esto te llevará a cuestionarte muchas de esas creencias que en este momento de tu vida no te dejan avanzar. Eso irá haciendo, que empieces a ver las cosas, primero dentro, con tus pensamientos y luego fuera con tu forma de comportarte y actuar.

Eso sí, una vez tomes conciencia, eres responsable de salir de ese estilo de vida insano, de ese bucle, sol@ o pidiendo ayuda profesional. No podemos estar continuamente echando balones fuera, a nuestros padres, la infancia, ex, trabajo, jefe, falta de tiempo o dinero, la sociedad…

El cambio tiene que ser lento para que sea duradero, tiene que venir de dentro, hay que pensar de manera distinta, para actuar de forma diferente.

Y si tienes kilos demás, sobrepeso, tienes que estar dispuest@ a indagar, bucear, explorar y buscar en el interior, a ver qué ha pasado y pasa en tu vida para que tengas ese peso y malos hábitos. Y para ello, tienes que pararte y tomar conciencia qué es lo que no está funcionando dentro de ti.

Es hora de salir de esa prisión de la comida y malos hábitos. Deja de maltratar a tu cuerpo con comida basura, comiendo más de la cuenta, fumando, bebiendo más alcohol de la cuenta, es hora de poner fin y dejar de usarlo como un contenedor.

Es hora de recuperar el control. Si no te ocupas ahora, te vas a tener que preocupar tarde o temprano.

Piensa, además, si tienes niños, el ejemplo que les das, los peques son esponjas, harán lo que vean, aprenden con el ejemplo.

En la sociedad actual, hay comida disponible por todas partes. Nos hemos acostumbrado a comer de más, a no dejar nada en el plato, a llenarnos en cada comida y a comer muchas veces al día que no son necesarias. Además, las porciones han aumentado el tamaño y con ello se han agrandado también nuestros estómagos. Añadir, además, que se bebe alcohol y refrescos como si fuera agua, hemos hecho de ellos hábitos del día a día.

Tenemos asociado la vida social con la comida, alcohol…todo gira en torno a la comida, además en abundancia y con alcohol. El disfrutar y comer saludable y rico no está reñido con la vida social. Esa es la primera creencia que hay que cambiar.

Así que la responsabilidad es tuya, mía, de cada uno.

Hay que volver a sintonizar el cuerpo-mente, conectar con las señales del estómago, para saber cuándo empezar, cuando parar y si realmente es hambre física.

Hay que entrenar la mente, fortalecernos mental y emocionalmente, para saber que nos conviene y tomar decisiones conscientemente.

También te digo que a tu cerebro no le gustan los cambios. Tenemos activado el mecanismo de supervivencia y salir de lo conocido, no le va a gustar ya que lo verá como una amenaza. Así que no lo pondrá fácil para cambiar esos hábitos insanos, que llevan arraigados en ti, tanto tiempo y que para él es un placer.

Para ello, hay que tener muy claro QUÉ quieres conseguir, PARA QUÉ, saber que es un camino con obstáculos que hay que recorrer, que habrá recaídas, malos días, pero…también te digo que merece la pena, que es posible, que se puede, solo hay que creer en ti, creer que puedes, tener fe y confianza en tus recursos y posibilidades, poner foco, trabajar la disciplina, la motivación…e incluso, pedir ayuda si necesitas un acompañamiento.

No solo hay que querer y saber para qué, es importante también preguntarte si estás dispuest@ a pagar ese “precio”, a dejar y soltar todas esas creencias obsoletas, experiencias del pasado, malos hábitos… que te están limitando y no te dejan avanzar.

Así que, toma una decisión firme y determinante contigo mism@, comprométete al 100%.

Sí, no hay medias tintas, el compromiso se tiene o no se tiene. El agua a 99º no hierve.

¡Te reto a que te retes! Y saques tu mejor versión 

¿Qué decides?

Déjame tus comentarios. Y coméntame sobre tus retos, tus obstáculos o tus aprendizajes.

Y porfi, comparte si te ha gustado, así llegamos y ayudamos a más personas a tomar conciencia.

Un abrazo enorme.

May

***

PD. Si quieres un cambio de verdad  para empezar un estilo de vida saludable y me dejas acompañarte y guiarte, en tu viaje de transformación personal, hablemos.

Te invito a un café virtual dónde veremos qué necesitas y si yo soy esa persona que puede ayudarte.

Sí, May, quiero ese café o té 😉 virtual>>

 

Regálate estos 13 minutos y 31 segundos.

Para cumplir con el RGPD (Reglamento General de Protección de Datos) es necesario que leas y aceptes la política de protección de datos de la web. Tus datos serán almacenados en GetResponse, un proveedor de email marketing que también cumple con el RGPD.

Sí, es lo que dura el audio de regalo que he creado para ti (potente, potente).

Una conversación privada de amigas, entre tú y yo, en la que te voy a llevar a tomar consciencia en tu relación contigo y con la comida.

¡Y más cosas!

Dentro encontrarás una de las herramientas más poderosas que yo uso de toma de conciencia y por supuesto, te voy a proponer un pequeño reto para que empieces a dar tus primeros pasos hacia una relación en paz y libre.

6 comentarios en «Decídete a cambiar»

  1. Hola May,esto me lo reenvio mi hija Gabi,porque estoy pasando por un momento de mi vida que no encuentro la motivacion para hacer los cambios que estas planteando ,subi mucho de peso y eso me esta trayendo problemas en mi salud.lei atentamente todo lo que escribiste y me parecio sumante interesante,y creo que es el momento de pedir ayuda ,porque evidentemente sola no estoy pudiendo,le agradezco a mi hija por todo su apoyo siempre y por compartirme este texto tuyo!gracias por explicar todo tan claramente !!gracias! Grace.

    Responder
    • Hola Grace!

      Que bonito leerte y más bonito es que tengas ganas de cambiar.

      Por complicada y difícil que la vida se ponga, siempre, siempre, siempre, se puede mejorar, por poco que sea, nuestra situación.

      Pero el abandono, nunca, nunca, nunca, debería ser una opción.

      Un abrazo al corazón

      May (tu compañera de viaje)

      Responder
  2. Pues si es verdad. Nada que no salga de nuestro interior va a ser duradero. Hace como 4 años que ya no me castigo con dietas. Me di cuenta que no era la solución. Pero tampoco consigo mi fin . Me alimento sano , pero no hago ejercicio, porque tooodo lo demás va antes que yo. Ya se cual es el problema,me falta el empujón para rematar. Muchas gracias por tus reflexiones, ayudan de verdad.

    Responder
    • Hola Sonia.

      Es importante comer sano (comida real, vamos),hidratación, descanso y por supuesto, el ejercicio es fundamental, para el el cuerpo y la mente. Aunque también el cuidarte tú, poner tus límites, valorarte y respetarte, si los demás están antes que tú, no te estás ni respetando ni valorando. Con la única persona que estarás durante toda tu vida, será contigo misma, todos los demás, están de paso. Mejor llevarte bien y escuchar tus necesidades.
      Si te falta ese empujón, pido ayuda que es también muy sano.
      Puedes cogerte una sesión valoración, si crees que un posible proceso te puede venir bien.

      Mil gracias por leerme y por compartir.

      Un besote.

      May

      Responder
  3. Muy bonito todo lo que explica.
    Pero muy duro May,cuando tu vida cambia y tu no te das cuenta hasta llega el momento de probar otro tipo de ropa diferente a las que siempre has llegado,por eso es tan duro y difícil.

    Responder
    • Hola Jose Manuel.

      No se trata de si es bonito lo que escribo, o si es duro…yo escribo porque es parte de mi proceso también. Mientras estemos vivos, van a pasar cosas, experiencias, nos gusten o no. Yo si una cosa he aprendido es a procurar fluir con lo que venga, eso sí, poniendo acción para cambiar lo que esté en mi mano y aceptar (por muy jodido que sea) lo que llegue.

      Si te has dado cuenta, ¡enhorabuena! ahora está en tus manos el cambiar y Jose Manuel, en todo hay un «precio», es decir, algo habrá en tu vida que te ha llevado a esa situación. A lo mejor es el momento de soltar, o hacer pequeños cambios cada día, con mucha paciencia claro. Nadie mejor que tú para saber lo que ocurre en tu vida.

      El peso no tiene culpa, es solo una consecuencia y el cuerpo es muy sabio, solo nos avisa. Tu cuerpo es un reflejo de tu mundo interior.

      Y para terminarte decirte, que una cosa es lo que nos pasa, otra distinta lo que hacemos con eso que nos pasa. Eso es actitud, eso sí está en tus manos.

      Y si ves que solo te cuesta, pide ayuda profesional. Lo importante es salir de ese bucle y aprender de la experiencia. Es lo más productivo.

      ¿Qué puedes hacer hoy para mejorar tu día a día? por pequeño que sea, siempre hay algo que podemos hacer.

      Un abrazo al corazón y mil gracias por compartir.

      May

      Responder

Deja un comentario

Compartir

Soy May,
Coach NutriEmocional

Para saber quién soy al detalle, comienza por aquí.

"Audio de regalo"

13 minutos y 31 segundos que te aseguro, no te va a dejar indiferente.

Esto que te voy a contar puede ser ese primer paso para comenzar una relación libre y en paz con la comida

Para cumplir con el RGPD (Reglamento General de Protección de Datos) es necesario que leas y aceptes la política de protección de datos de la web. Tus datos serán almacenados en GetResponse, un proveedor de email marketing que también cumple con el RGPD.

Más Artículos

Tu relación con la comida

En las sesiones de Coaching NutriEmocional, hay algunas preguntas que me repiten mucho (de estos meses atrás, más). «¿Por qué

Cuerpo ideal vs. cuerpo real

Una persona que acepta su cuerpo, tal cual es, que no controla ni busca una perfección prácticamente inexistente, es una